Michel Foucault

ÉTICA Y ESTÉTICA DEL YO: ENAMORARSE DE LA PROPIA VIDA
“Aquel que tiene un porqué para vivir, se puede enfrentar a todos los cómos”, Nietzsche |
El ejercicio aquí presentado parte del interés por comprometerse con el propio ser en la tarea de hurgarse, y aproximarse a esa parte profunda en la que algo de uno busca ávidamente saber quién, y para qué se es.De igual manera pretendo acercarme ala comprensión de la obra de Michel Foucault en su empresa de llamar al hombre a la resistencia zafándose de los juegos de verdad y poder que le han dominado y han limitado su libertad a través de toda la historia. Este escrito se constituye en un ensayo cuyo objetivo es aplicar la invitación de Foucault a buscar la verdad en nuestra interior, a jugarnos la existencia en busca de la libertad, endefinitiva hacer de nuestra vida nuestra propia obra de arte.
“Tenemos aquí, pues, un conjunto de técnicas que tienen por objeto vincular la verdad y el sujeto. Pero hay que comprender esto adecuadamente: no se trata de descubrir una verdad en el sujeto ni de hacer del alma el lugar de residencia de la verdad, por un parentesco esencial o por un derecho de origen; tampoco se trata de hacer delalma el objeto de un discurso verdadero. Nos encontramos todavía muy lejos en este caso de lo que sería una hermenéutica del sujeto. Se trata por el contrario de dotar al sujeto de una verdad que no conocía y que no reside en él, se trata de hacer de esta verdad aprendida, memorizada y puesta en aplicación progresivamente, un cuasisujeto que reine soberanamente en nosotros”(Foucault 933)Vivimos cada vez más afanosamente, con mayor presión y menos satisfacción. Cada día es una carrera que emprendemos hacia el vacío. Estudiamos, trabajamos, jugamos a amar, jugamos a vivir, hablamos mucho, meditamos poco peleamos por no poder multiplicar el tiempo que se nos escapa y no nos permite siquiera cumplir a cabalidad con los roles de buen hijo, buen trabajador, buen estudiante, buenciudadano, buen esposo(a), buen amigo, buen educador que nos impone un discurso de verdad que ha calado hasta las fibras más profundas de nuestro subconsciente transmitido por nuestros padres, maestros yen general nuestros modelos de conducta e impuesto como un discurso de poder que nos hace olvidar de nuestros reales deseos, pareceres; que nos obliga a renunciar a encontrarle nuestro propio sentido ala existencia y por el contrario nos imbuye en el miedo de fracasar, de no poder cumplir con todas nuestras obligaciones, de estar pensando que dirán de mí, que pensarán de mí, convirtiéndonos en cada espacio y tiempo en las personas que los demás desean que seamos y no en lo que nuestro cuerpo y mente desean ser. “He pensado que no hay gran diferencia entre las cosas y las persona, tienen suvida, duran un tiempo, y al poco acaban, como todo en el mundo…” (Saramago 2001 78)
Nos hemos dejado utilizar como marionetas, hemos creído la verdad del mercado. El capitalismo salvaje ha hecho de la humanidad un producto con la misma etiqueta: uniformados de cuerpo y mente sólo pensando en comprar y consumir, Como dijo Karl Marx "La desvalorización del mundo humano crece en razón directade la valorización del mundo de las cosas." Vivimos de la apariencia, de un materialismo a ultranza que nos enajena de nosotros mismos para poderle servir a esta dictadura mercantil donde la desaparición del sujeto como individuo pensante, único, libre se consolida en la mejor estrategia para continuar ejerciendo su capacidad de dominio.
En la perspectiva de Foucault cada épocahistórica tiene sus propios juegos de verdad y poder .La racionalidad que permite disciplinar cada sociedad en particular está atravesada por una intencionalidad de dominio y de control. En la nuestra el discurso de verdad que se nos ofrece como cierto es que ese fin humano de la felicidad se puede alcanzar a través del poder adquisitivo. El dinero se constituye en el Dios de la tierra a través del...