Michoacan, perspectiva de un estado fallido

MICHOACÁN, PERSPECTIVA PERSONAL DE UN ESTADO FALLIDO.
(Mi escrito toma como botón de muestra, la situación que he podido constatar en una comunidad de este estado en específico, pues considero que refleja en buena medida lo vivido en aquella entidad)

Durante los últimos 14 años, México ha vivido una serie de etapas, (los políticos y los medios al servicio del poder lo llamarían transiciones)en todos los aspectos de su acontecer cotidiano, que han transformado de manera radical la forma de vida de los habitantes de casi todas las regiones del territorio nacional, especialmente las de los estados del norte y parte del occidente de la republica.
En este sentido, desafortunadamente no podemos hablar de cambios (contrario a lo que cualquier gobierno debería garantizar) que hayanmejorado el nivel de vida de los habitantes de forma positiva, no ha habido cambios en los sectores educativo, de salud, ni siquiera laborales, y mucho menos en el ámbito de la seguridad. Y es aquí justamente, en el ámbito de la seguridad, donde se puede percibir de manera más tangible, un cambio negativo en cuanto a la forma de vida de las poblaciones en los estados anteriormente mencionados.
Paranadie es un secreto que el fenómeno del narcotráfico en México ha sido una realidad en la vida del país que ha venido tomando auge desde hace ya más de cuatro décadas y que especialmente en los dos últimos sexenios panistas dicha actividad ilícita, ha modificado y extendido sus ámbitos de operación con respecto de años pasados.
Dentro de este amplio y difícil contexto ya conocido por la mayoría, mellama la atención en especial el caso de Michoacán, esto debido a mi estrecha relación consanguínea con aquella entidad, pues tanto mi padre como el resto de su familia, son originarios de un pueblo llamado Peribán de Ramos, comunidad enclavada en la parte alta del estado cuya principal actividad económica es la producción de aguacate, siendo este uno de los principales productores a nivel nacionalde dicho fruto, esta comunidad se encuentra a no más de una hora y media de la zona conocida como tierra caliente, por lo que de una u otra forma, tengo una noción más o menos clara de la situación que actualmente prevalece en dicho lugar.
El hecho de haber podido frecuentar el “pueblo” por dos o tres veces al año durante más de 25 años generaba en mi sobre todo cuando era niño, una granemoción e impaciencia, pues contaba los días para poder llegar y de inmediato desatar toda mi energía al lado de mis numerosos primos ya fuera en los inmensos patios con que generalmente cuentan las humildes viviendas de estos, o en las innumerables huertas esparcidas en el ya mencionado pueblito.
Me queda claro que durante ese periodo de más o menos 20 años, la sensación que se podía respirar en unacomunidad como esta, era de total calma y de una convivencia social totalmente apegada a las costumbres imperantes en casi cualquier zona rural de la republica, es decir, casi la totalidad de sus habitantes se conocen entre sí, la gente suele ser muy compartida a pesar de sus evidentes necesidades y carencias económicas, desde luego la religión juega un papel fundamental en la vida de sushabitantes, por lo que las fiestas patronales se convertían en el evento perfecto para una convivencia generalizada que podía extenderse hasta por 2 o 3 días con la garantía de un ambiente cálido cordial y por supuesto con la tranquilidad de saberse rodeado de un ambiente seguro en todos los aspectos, esto a pesar de la gran cantidad de alcohol que suele consumirse en este tipo de fiestas comunales, puescomo bien sabemos, el problema del alcoholismo es una de las agravantes que más fuertemente han venido azotando a las comunidades indígenas en los últimos años.
Con el pasar del tiempo y mi conciencia cada vez mas lucida, dejando a las emociones infantiles que en un inicio me dominaban, pude darme cuenta de la cambiante realidad que poco a poco iba sufriendo aquel clima de tranquilidad que se...