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Conocer la realidad sobre la que se va a actuar a través de un estudio/diagnóstico y elaborar un programa sobre lo que se va hacer son tareas imprescindibles para llevar a cabo una acción comunitaria. Pero ello no basta para lanzarse a la acción. Es preciso explicitarclaramente una serie de cuestiones eminentemente prácticas que se derivan principalmente de los resultados del diagnóstico y la programación.
Como ya se realizaron el estudio y el diagnostico en esta parte del trabajo comunitario, lo único que hay que hacer es explicitar sintéticamente cuestiones que ya se conocen, pero que resulta útil tener visualizadas en un solo cuadro operativo.a. Las personas implicadas
Sin lugar a dudas, las personas involucradas constituyen el factor más importante de un programa de desarrollo de la comunidad, ya se trate de aquellas a quienes está destinado el programa, o bien de aquellas que se han de ocupar de promover y dinamizar las actividades.
En lo referente a las personas implicadas, haremos la siguiente distinción:Los destinatarios: a quienes o para quienes está destinado el programa de desarrollo de la comunidad.
Los responsables de llevar a cabo el programa: quienes sensibilizan y motivan a la gente para que participen en las actividades comunitarias.
Esta distinción es particularmente valida en el momento de iniciar el programa, pero el ideal es que tienda a desaparecer. ¿Por qué eso es lodeseable? Si se tiene en cuenta que el objetivo estratégico de estos programas es que todos estén implicados y todos participen, esta diferenciación entre responsables de promover y organizar los programas, y los destinatarios de los mismos, tendría que ir diluyéndose. Esto será tanto más posible, cuanto mayor sea la transferencia de responsabilidades de los organismos o instituciones promotoras hacialas organizaciones de la misma comunidad… En la práctica, lo corriente será que nos encontremos con responsables de programas y destinatarios (que tendrán mayor o menor implicación en los programas). Sin embargo, debemos tener al logro de lo que es el objetivo estratégico del desarrollo de la comunidad: que, en la medida de lo posible y según los casos, la gente tenga una participación activa enla realización del programa y de las actividades concretas.
Teniendo en cuenta estas circunstancias, resulta evidente la necesidad de tener claro no solo los destinatarios del programa (esto casi siempre está claro), sino quienes son las personas, grupos, organizaciones, etc., con que se puede contar para dinamizar el programa.
Conviene detectar, también, los sectores de poblaciónque habrá que sensibilizar/dinamizar, para motivarlos a incorporarse al programa. Una ingenuidad subyacente, no solo en el desarrollo de la comunidad sino también en otros programas de intervención social, ha sido la de organizar las actividades a partir del supuesto de que los individuos actuaran racionalmente. Es decir, que bastaría con introducir formas de convicción racional para que la gentese implicara en la realización de actividades, proyectos o programas de acción. No es así: más que la razón, el sentimiento es el verdadero móvil de los seres humanos; solo con posterioridad acuden a la razón (o a racionalizar).
Estas consideraciones valen tanto para los responsables del programa de desarrollo de la comunidad como para los destinatarios. Unos y otros deben estarentusiasmados por lo que están haciendo. Y el entusiasmo, la ilusión, las ganas de hacer son impulsos fundamentalmente emocionales, más que racionales.
b. Delimitación del ámbito y el sector operativo de la acción comunitaria
El desarrollo de la comunidad –en cuanto metodología de intervención social –opera en un ámbito territorial determinado y delimitado. Y en ese ámbito, desarrolla proyectos y...
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