Microcuento
El espejo
Un campesino chino se fue a la ciudad para vender su arroz. Su mujer le dijo:
—Por favor, tráeme un peine.
En la ciudad, vendió su arroz y bebió con unos compañeros. En el momento de regresar, se acordó de su mujer. Ella le había pedido algo, pero ¿qué? No podía recordarlo. Compró un espejo en una tiendapara mujeres y regresó al pueblo.
Entregó el espejo a su mujer y salió de la habitación para volver a los campos. Su mujer se miró en el espejo y se echó a llorar. Su madre, que la vio llorando, le preguntó la razón de aquellas lágrimas.
La mujer le dio el espejo diciéndole:
—Mi marido ha traído a otra mujer.
La madre cogió el espejo, lo miró y le dijo a su hija:
—No tienes de quépreocuparte, es muy vieja.
La sospecha
Un hombre perdió su hacha; y sospechó del hijo de su vecino. Observó la manera de caminar del muchacho —exactamente como un ladrón—. Observó la expresión del joven —idéntica a la de un ladrón—. Observó su forma de hablar —igual a la de un ladrón—. En fin, todos sus gestos y acciones lo denunciaban culpable de hurto.
Más tarde el hombre encontró su hacha en unvalle, y cuando volvió a ver al hijo de su vecino todos los gestos y acciones del muchacho le parecieron muy diferentes a los de un ladrón.
Lie Yukou
Los zorros
Wang iba por el bosque, camino a su casa, cuando vio dos zorros que parados en sus patas traseras, reían y se pasaban un papel entre las manos. Sobresaltado, Wang preparó su arco y disparó una flecha que hizo blanco en el ojo del zorroque tenía el papel. Los zorros huyeron dejando el papel abandonado, y Wang lo reconoció.
Más tarde, en una posada, Wang relató su aventura a los huéspedes. Un hombre que había escuchado con mucha atención, herido de un ojo, pidió a Wang que mostrara el papel en referencia; pero alguien se fijó que tenía cola y gritó: “¡Un zorro!” Aquel hombre se transformó en zorro y huyo despavorido.
Wangcontinuó su viaje. En el camino encontró a su familia. Le dijeron que habían recibido su carta donde él ordenaba que vendieran todos los bienes familiares. Wang examinó dicha carta y no era más que un papel en blanco. Decidieron regresar a su pueblo para trabajar y rehacer fortuna.
El hermano menor de Wang, a quien todos habían dado por muerto, volvió un día a casa, y al enterarse de la desgraciafamiliar exclamó: “¡El origen de este gran mal está en los zorros!”. Entonces Wang decidió mostrarle el papel. El hermano lo tomó presuroso y, al tiempo que gritaba: “¡He logrado recobrarlo!”, se convirtió en zorro y desapareció.
Niu Shiao (Siglo IX)
Un rumor
Cuando Tseng Shen salió de viaje a Fei, otro hombre homónimo de él mató a una persona. Entonces alguien fue a ver a la mamá de TsengShen y le dijo que su hijo había cometido un asesinato. Ella contestó: “Es imposible. Mi hijo nunca haría eso”. Y siguió en sus quehaceres.
Más tarde llegó otro individuo a decirle a la madre que su hijo era un asesino, y ella volvió a desmentirlo. Por tercera vez vino otra persona con el mismo relato, pero entonces la madre se asustó y echo a correr llorando.
Anónimo (Período de los ReinosBeligerantes)
El temor a los fantasmas
Una noche de luna llena, un hombre que caminaba por el bosque inclinó la cabeza y, al ver su sombra, pensó que un mal espíritu estaba a sus pies. Luego levantó la cabeza y, al ver los mechones de su cabello, creyó que un demonio estaba detrás de él. Lleno de pavor se dio la vuelta y caminó de espaldas hasta su casa.
Shun Kuang (Siglo IV a. C.)
El esclavo yel amo
El señor Yin tenía un viejo esclavo, débil y enfermizo, que realizaba su trabajo con muchas penurias. Al llegar la noche el esclavo se sentía completamente agotado. Dormía profundamente. Su espíritu quedaba libre y soñaba que era un rey muy poderoso. Se paseaba entre muchos palacios y todos sus deseos eran satisfechos. Gozaba de innumerables placeres. Al amanecer despertaba y volvía a...
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