Microscopia
(primera parte)
Javier Garrido
Introducción
Apenas iniciada la década de los ochenta, el mundo fue testigo del nacimiento de un moderno icono del terror: el SIDA, siglas de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (en ingles AIDS, Acquired Immunodeficiency Syndrome). A la explosión de casos y muertes por esta enfermedad le siguió una explosión no menosepidémica de informaciones contradictorias, de tergiversaciones, de “interpretaciones”, de bulos y de opiniones sin fundamento. A medida que la investigación científica fue avanzando, el panorama comenzó a despejarse: se trataba de una enfermedad infecciosa, podía prevenirse, podía conseguirse un tratamiento y, eventualmente, una vacuna, la enfermedad es causada por un virus, y más concretamente, por unretrovirus. Todo esto, si bien no resultaba muy tranquilizador, al menos era comprensible.
El agente causal de la enfermedad fue descubierto en 1983, y tras una sonada polémica, paso a denominarse Virus de la Inmunodeficiencia Humana (mejor conocido por sus iniciales en ingles: HIV).
Pero, ¿es realmente el HIV la causa del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida? La mayor parte de las personasque tienen algún conocimiento acerca de la enfermedad no lo pondrán en duda, pero muy probablemente se verán en problemas si se les pregunta porque lo creen así. Y sin duda se sorprenderán si se les informa de que existe un grupo de disidentes (mas ruidoso que nutrido) que rechaza la “hipótesis” de que el HIV sea la causa del SIDA. Y que este grupo no está compuesto única ni fundamentalmente porlos tradicionales alienados devotos de las “terapias alternativas”, sino que forman en sus filas unos cuantos personajes cuyas credenciales académicas previas son inatacables.
Intentaremos revisar aquí muy brevemente el tema.
La Historia Oficial
En 1981 Michael Gottlieb publicó en el New England Journal of Medicine un informe sobre cuatro “hombres homosexuales previamente sanos” quecontrajeron neumonía por Pneumocystis carinii, candidiasis en mucosas e infecciones virales múltiples (N Engl J Med 1981;305(24):1425-31). Ninguna de estas patologías era nueva, pero si el hecho de que se dieran en individuos sin una causa conocida de inmunosupresión. Ese mismo año se notó un desmedido incremento de casos de sarcoma de Kaposi en homosexuales.
El término Acquired Immunodeficiency Syndrome(AIDS o SIDA) fue empleado por primera vez en 1982, y ese mismo año se fundó en Nueva York la The Gay Mens Health Crisis. El número de fallecimientos por la nueva enfermedad ascendió brutalmente de 460 en 1982 a 21074 en 1988. En 1983 un equipo del Instituto Pasteur de Francia, dirigido por el Dr. Luc Montagnier, aísla un nuevo virus, al que identifica como LAV (Virus Asociado a Linfoadenopatía),al que considera presunto causante de la enfermedad. Un año más tarde, Robert Gallo proclama en rueda de prensa haber descubierto un retrovirus, al que denomina HTLV III (Virus Linfotrópico Humano III), que también presuntamente es el causante de la enfermedad. Al final, ambos virus resultan ser el mismo (Gallo había trabajado sobre muestras cedidas por el grupo de Montagnier), y se inicia unaabsurda querella sobre la primacía en el descubrimiento, zanjada salomonicamente por la Comisión Internacional de Taxonomía de Virus al rebautizar al recién llegado como Virus de la Inmunodeficiencia Humana (HIV), y reconociendo tanto a ambos investigadores como “codescubridores” (de paso, hubo también un tercer descubridor – Levi – que es muy raramente mencionado).
Indiferente a todas estasdiscusiones, la enfermedad continúa su avance. En 1985 se aprueba el primer test de anticuerpos para identificar la infección por HIV, y comienzan a estudiarse los productos sanguíneos en Estados Unidos y Japón. En 1987 la FDA autoriza el primer tratamiento para el SIDA, la zidovudina, mejor conocida como AZT (producida por la Burroughs–Wellcome). En 1991 la Organización Mundial de la Salud publica...
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