Miedo

University of Girona
Legal Theory and Philosophy
Working Papers Series
Nº 13

EL MIEDO AL DELITO COMO UNA EXPERIENCIA SUBJETIVA.
Maribel Narváez. Universitat de Girona
El miedo al delito como ámbito temático lleva 40 años de andadura y cuenta con cientos de
investigaciones en su acervo. Uno de los trabajos recientes más completos por lo que hace a la datación del
concepto académico demiedo al delito ha sido el del australiano Murray Lee, Inventing Fear of Crime (Lee,
2007)1. En éste, a pesar de dibujarse una prehistoria conceptual que justificaría retrotraernos, mediante el
seguimiento de ciertas continuidades históricas, al siglo XIX, se sitúa la gestación de las ideas básicas en el
nacimiento de los sondeos de victimización en USA, entre 1965 y 1967 (Lee, 2007: 64)2. Dichasubdisciplina
utiliza la expresión “fear of crime” para referirse a un conjunto de conceptos académicos que ella misma va
desarrollando, así como a lo que considera una experiencia subjetiva que pretende estudiar. Tanto el concepto
como la experiencia han sido vagamente catalogados de respuesta emocional frente al delito o imágenes
asociadas a éste3.
Las advertencias respecto del caosconceptual que infectan las investigaciones son frecuentes (Warr,
1987:29; Ferraro y LaGrange, 1987:76; Hale, 1996:92; Venderveen 2006:7). No es sólo cuestión de reconocer
que confluyen posturas estrictamente positivistas, (con sus mediciones y correlaciones) junto a las
interpretativistas y culturalistas. Las más llamativas oposiciones se muestran en la sincronía de un par de años.
Por ejemplo, ellibro de Lee (2007) y el de Vanderveen (2006) con sus dispares metodologías y mensajes: Lee
ofrece una genealogía del concepto de miedo al delito usando como base las nociones de Foucault y algunas
sugerencias de Derrida, para mostrar la utilización del concepto en la justificación de cierto tipo de gestión
política. Vanderveen, por su parte, analiza exhaustivamente los estudios realizados eneste ámbito para
elaborar mejoras en la conceptualización del miedo al delito así como en su operacionalización. La base
filosófica en la que se sustenta es la noción de semántica diferencial de Osggod; o también los artículos de
Jackson, Farrall y Gray (2006, 2007) frente al de Mawy (2007): Jackson, Farrall y Gray concluyeron en 2006
que el miedo al delito es “rarely experienced, episodic andshort-lived” (Jackson, Farrall y Gray, 2006: 18).
Pero al año siguiente leíamos “the extent to which people are worried about crime is important for a number
of reason” con un listado de los efectos de tal emoción que van desde convertir al ciudadano en un prisionero
en su propia casa, pasando por la generación de desigualdad porque unos pueden comprar seguridad y otros
no, hasta la promociónde modelos políticos reaccionarios (Mawby, 2007: 299), por ejemplo.
Lo dicho puede ser visto como riqueza de enfoques, de perspectivas; como una manifestación del
pluralismo académico, pero también hay razones para verlo como un descalabro temático. Quien ha
recomendado guardar silencio al respecto (Lee, 2007: 204) algo de pudor debió sentir al escribir sobre la
1

Murray Lee y StephenFarrall editaron este año un trabajo colectivo con 16 contribuciones (Lee y Farrall 2009) que transitan sobre
algunas de las ideas de fondo de Lee 2007.
2
Se habían ofrecido dataciones equivalentes en: Sparks, 1981:2; Baumer, 1985:239.
3

Garofalo, 1981:840; Ferraro y LaGrange, 1987:71; Covington and Taylor, 1991: 231; Ferraro, 1995:8; Pain,
Williams y Hudson, 2000:4.
2

responsabilidad delcriminólogo al medir los objetos que él mismo ha creado; Lee ya había advertido de ello
con anterioridad (Lee, 2001:482). Téngase en cuenta que el miedo al delito también ha sido y es una pieza
clave en la retórica de la justificación política, una razón válida para la toma de ciertas decisiones, y eso,
siempre tiene mercado. Diciendo esto no se niega que haya habido, exista, o lo siga...