Miel de Aricas. Doña barbara

Miel de Aricas

en el arbol del paso vibra como un arpa melodiosa entre el zumbido de las pequeñas abejas . Montados en las ramas donde las aricas han formado sus colmenas, los nietos de Melesio las ahuyentan con la flama de un pestilente mechón de sebo. Y los morenos panales van pasado en manos de los muchachos a las de las muchachas, que estan reunidos en el pie de el algarrobo.
CorrenTodos con agudos gritos, si a alguna se le enreda entre el cabello una abeja furiosa; luego vuelven Muertas de risa y peleandose , el dulce y el picante
tu
-Ya tu cogiste. Ahora me toca a mi
-No. ¡a mi! ¡a mi !

Son siete las que están peleandose los panales, porque Genoveva, la mayor, se ha quedado conservado con Maisela en el Caney donde están los bancos en torno a la mesa, mejor dicho,con los codos sobre la mesa y la cara entre las manos, se quedo escuchando lo que le contaba Marisela.

-De mañanita me levanto a bañarme.¡sabrosa esa agua friita! Si oyeras el alboroto que se forma, porque mientras el agua me cae encima, yo estoy canta que canta, y junto conmigo los gallos y las gallinas, y los patos, y las guacharacas que se paran en el samán, Después me voy a la cocina aver si ya han colado el café, y cuando Santos sale de su cuarto ya le estoy dando del mas tinto, cerrero, porque asi es que le gusta. Después a arreglar la casa. Las manos me quedan ardiendo de tanto darle a la escoba. Si hay que remendar, remiendo y luego me pongo a estudiar las lecciones. Ya cuando va a ser la hora de que el regrese de la sabana, me meto otra vez a la cocina a prepararle sucomida, porque le tiene asco a la cocinera y no come si no lo que yo preparo. Es maniático con la limpieza. Tengo que estar todo el dia detrás de las moscas y espantando las gallinas para que no se metan en la casa. Ya las tengo acostumbradas a poner en sus nidales. Siempre trae flores de la sabana; pero ya los floreros están llenos con los que yo recojo de por los alrededores de la casa. Alprincipio yo quería poner flores asta en el techo ¡y ese abejero dentro de la casa!¡la carcajada que soltó cuando vio aquello!yo me puse brava, pero después comprendí que tenia razón, ¡ah! ¿que te cuento, chica? ¡no sabes que ayer se me metieron los indios a la casa? Yo estaba ingrima y sola en ese momento ,porque él se había ido con papá y los peones y las mujeres estaban lavando en el cañito. Cuandode pronto oigo que dicen :'' Comadre, amarra tus perros''. Me asomo y veo que son como 20 yaruros que se han metido en la sala, muy si señores. Ya tenían sus flechas en los rincones y para dentro que iban.

¿ y no te dio miedo, mujer?
¿miedo? Les salí al encuentro, gritándole: ''Fuera de aquí atrevidos ¡porque se meten sin pedir permiso?Ya les voy a soltar los perros''. ¡Los pobrecitos!.Eranunos indios mansos que estaban cogiendo changuango por la sabana y se acercaron a la casa a pedir sal y papelón. Tú sabes que para ellos no hay mejor regalo que un pedazo de papelón. Pero ¡ay pero sise le da uno mas que a otro! Es necesario repartírselo por igual .Pero yo haciéndome la brava: ''¡Cochinos! ¡atrevidos! ¡miren como me han puesto el suelo con sus pies sucios! Ojala vinieran loscuibas que andan por ahí '' fue como si le nombraron el diablo. Pelaron los ojos y me preguntaron: ''Comadre, tu has visto cuibas? '' .Pero ... ¿por que te cuento esto? ¡Ah! Ya sé. Si hubieras visto lo preocupado que se puso Santos cuando supo que los indios me habían sorprendido sola en la casa.Hasta en la noche, tomándome las lecciones, todavía estaba pensativo.

Genoveva se la queda mirando ensilencio. y ella se inquieta y sonríe
No. No es lo que te imaginas. Nada de eso.¡Jesús!¿que me ves tanto mujer
Que estas muy bonita. Aunque no te cogerá de sorpresa, porque ya te lo habrán dicho bastante.
Pues, para que veas:ni por ahí te pudras.
No lo creo, hoy por lo menos, alguna flor te han echado
Las que acabas de echarme tú. Lo que me dice es que soy muy inteligente. Ya me tiene...