Mientras cruzaba el r o

Mientras cruzaba el río.

Autor: Diego Ricardo García Acosta.

Han pasado 10 años de aquel día y otra vez pasé otra tarde solo, pasé otra noche sin dormir, hasta que empieza a amanecer, la misma feacobija y es otro día aburrido no queda nada más que hacer, un millón de millas dando vueltas, sé que valdrá la pena continuar, no es la única ocasión que me encuentro con mi amiga soledad, no es tanmala acompañante a pesar de todo, el cielo se oscurece nuevamente, la noche se acerca y las nubes como algodones flotantes se cargan de tanta tristeza al verme sólo, seguramente no tardan en soltar elllanto o quizá solamente están asustadas por los fuertes truenos y destellos que se escuchan de fondo, -¡No lloren, estoy bien, me van a empapar todo!-… -¡Les dije que no lloraran!- Volteé mi vistahacia arriba y les reclamé, les grite con tanto coraje, que ahora estoy empapado de ese llanto frío y amargoso consiguiendo así, el rechazo de las personas ¿Qué más podría pasarme aquella noche?.
Tengosed y hambre, mi piel parece tener un desierto encima ya no se estira, los huesos de mis costillas empiezan a marcarse sobre ella. Empiezo a sentir esa sensación temblorosa en mi cuerpo, y comienzo asoltar ese repetitivo aliento seco como si el alma se me escapara, sin sabor ni color de nada.
-¡No puedo más, me siento cansado! –Caminé y caminé, hasta que sin darme cuenta llegue a un lugar nuevo,parecían las vías dónde circulaba un tren, habían flores descoloridas, sin vida, un lugar muy extraño dónde parece ser que la felicidad del mundo aquí no existiera, mi cuerpo ya no responde de verdadme siento muy cansado, no puedo más. De repente me encontré derrotado sobre las vías, las nubes huyeron y dieron espacio a aquella estrella gigante, pareciera que es la luna jamás la había visto tanhermosa, me regalaba toda su luz radiante que expulsaba. Mis párpados calientes, como cáscaras vacías, se cierran poco a poco creo que dormir tanto me está volviendo débil, cerré los ojos, vi todo...