Mientras nuestros teléfonos se llaman smartphones, nuestras habilidades parecen deteriorar
Es probable entender que la sociedad se maneja mediante un celular inteligente, con redes sociales quepara su satisfacción los lleva a tener una vida social activa virtual pero ante todo irreal. Indiscutiblemente esta fiebre por los teléfonos móviles, no era tan intensa hace unos 5 años como lo esahora. Y a pesar de haber crecido en el rango más dinámico e importante del desarrollo de la comunicación, me sorprende la manera en que esta funciona hoy en día. El comunicarnos ha pasado de ser unaactividad entretenida y amena a una constante emisión de contenido vacío por medios completamente indirectos. Anteriormente los celulares solo nos permitían llamar a alguien que se encontraba adistancias lejanas sin necesitar cables, esa es una característica que hoy pasó a un segundo plano por parte del consumidor.
Según estadísticas, la cantidad de smartphones en uso a lo largo y ancho del mundo,es de 1.08 billones; es decir, que hay 1.08 billones de personas, que constantemente navegan, consultan, pero que principalmente, se comunican y actualizan sus vidas junto a sus “amigos virtuales”.De la misma forma hacen parte, los 50 millones de integrantes del servicio de BlackBerry Messenger que continuamente se sumergen en conversaciones entabladas por pulgares que los llevan a un placer sinnombre, y sin ser conscientes renuncian a la fascinante interacción del mundo real. Estoy de acuerdo con las facilidades que nos brindan los celulares inteligentes; no obstante, sus usuarios pierdenel contacto directo auténtico, y como dijo Rodrigo Fresan, ‘no es lo mismo estar que ser’.
Esta dependenciahacia los celulares, es una de las más predominantes entre las demás, sin embargo no le apunto directamente a el aparato, porque lo que en realidad ha generado esta enfermiza adicción han sido las...
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