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Nunca como hoy la Selección Mexicana había sido el vehículo perfecto para cumplir sueños guajiros.
Miguel Ángel Herrera Equihua difícilmente se imaginó en abril del año pasado, cuando todavíajugaba para los Titanes de Tulancingo de Segunda División, que esta noche se concentraría en el Centro de Alto Rendimiento para estrenar la camiseta verde como seleccionado nacional.
De manera similar,Luis Alonso Escoboza seguramente no contempló en su panorama el llamado del “Piojo” al Tricolor cuando todavía en mayo de este año jugaba en la Liga de Ascenso para el Necaxa.
Entre la últimaconvocatoria del “Chepo” y la primera de Miguel Herrera hay siete semanas y 47 jugadores llamados.
En apenas mes y medio, la camiseta de la Selección Mexicana multiplicó tallas al grado que hoy le queda aelementos que apenas viven sus primeras experiencias en Primera División.
Las crisis recurrentes obligaron a cada uno de los últimos entrenadores a echar mano de cuanta alternativa encontraron a lamano.
Después de que José Manuel de la Torre mantuvo un grupo relativamente compacto entre el primer amistoso del año y su despedida ante Honduras en septiembre pasado, la llegada de Víctor ManuelVucetich engrosó la baraja de seleccionados, aunque no tanto como el arribo de Miguel Herrera.
Con la debacle que llevó al Tricolor al Repechaje mundialista, hoy en el equipo caben jugadores como HerreraEquihua, homónimo del “Piojo”, quien debutó en el Máximo Circuito en agosto del año pasado y el que desde el Clausura 2013 se consolidó como titular.
Ello le valió para llegar a la SelecciónNacional, con la cual al menos viajará para encarar el amistoso contra Finlandia el próximo miércoles 30 de octubre en San Diego, California.
“La verdad que no lo esperaba, estábamos ahí en Guadalajara y meavisaron mis familiares por mensaje”, relató el defensa del Pachuca, entrevistado vía telefónica.
Igual de sorprendido se manifestó Escoboza, seleccionado Sub-20 para el Mundial de julio pasado, a...