Migracion
Así como la migración afecta a cada persona, también tiene sus efectos sobre la familia, tanto en la parejacomo en la relación de padres e hijos.
Podemos ver con frecuencia cómo, a medida que pasan los días, nuestros hijos, que se integran con más facilidad a los cambios, aprenden más rápido elidioma, comienzan a comunicarse más fluidamente con el entorno y que con la escolaridad, están más informados sobre el sistema.
Pero, ¿qué sucede con la comunicación con sus padres?
Seproduce cada vez más una brecha de incomunicación. Comienzan a hablar entre ellos en otros idiomas o dialectos, y quedamos fuera de las conversaciones y, por tanto, de la información.
Porotra parte, se produce una inversión de roles, necesitamos que ellos nos ayuden para realizar trámites, para atender llamados, para comunicarnos con el mundo externo.
Este cambio tambiénaltera los lugares de autoridad, por una parte por la dependencia, por otra parte por la desinformación de los padres.
Frente a la mirada de nuestros hijos nos debilitamos. Esto no sóloproduce inseguridad a los padres sino y fundamentalmente a los niños, ya que se sienten más poderosos por tener el control de ciertas situaciones, pero han perdido el sentimiento deseguridad que los padres deben ofrecer siempre.
¿Cómo actuar frente a estos cambios? En primer lugar debemos reflexionar con nosotros mismos acerca de nuestra posición, tratando de achicar labrecha cada vez más, pero fundamentalmente con una comunicación frecuente y clara con nuestros hijos, donde podamos transmitirles que los roles no se han modificado, que seguimos encondiciones de contenerlos y guiarlos, que la circunstancia actual es transitoria pero que no modifica en nada nuestro afecto por ellos ni la contención y seguridad que necesitan recibir.
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