Migraciones
Los habitantes de Lampedusa, Italia, fueron afectados por la improvisada llegada de tunecinos que huyeron de su país ante la recienterevuelta popular. La situación económica no es la ideal.
Edición Impresa: domingo, 20 de febrero de 2011
La oleada de inmigrantes clandestinos tunecinos ha complicado la vida de esta islaitaliana, un pequeño cruce de caminos de la historia mediterránea que se ha convertido en una puerta de entrada a Europa.
"Salí a la calle y encontré sólo tunecinos, todos muy educados. Me saludaron yme ayudaron a cargar mis bolsas", cuenta una mujer de la pequeña isla.
"¡Gracias Lampedusa!" y "Viva Italia", rezan algunos de los letreros desplegados por los 5.500 tunecinos quedesembarcaron el pasado fin de semana en la isla.
Pese a que los 6.000 residentes de Lampedusa han resistido con sobriedad a la emergencia humanitaria creada por la improvisada llegada de miles deinmigrantes, la situación económica no es fácil para ellos, según cuentan.
"Somos gente pacífica ¿pero será que nos toca hacer una revolución como en Túnez para que nos escuchen?", se interrogaba con tonoprovocador Ferdinando Mannino, un pescador de 62 años.
"Vivo con sólo 270 euros al mes. Pero de todos modos creo que es peor lo que pasa en Túnez", sostiene.
El pescador, quien tendrá quetrasladarse a un alojamiento comunitario porque no cuenta con medios para reparar el techo de su propia casa, describe una de las complicaciones que el éxodo supone para esa región del extremo sur de Italia."No queda nada de nuestra industria de pesca. Los barcos tunecinos pescan en nuestras aguas y se llevan todos los peces, nos sacan inclusive de esas aguas”, se queja Mannino.
El tema suscita undebate cordial con el joven tunecino Nizar Ben Ammar, de 30 años, quien llegó a Lampedusa hace muy poco tiempo y al igual que otros cuenta con un bagaje intelectual y con contactos y familiares en...
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