migraciones

¿REPATRIADO? UNA HISTORIA DE VIDA Y SU CONTEXTO

Héctor Padilla
Universidad Autónoma de Ciudad Juárez

Introducción
Durante década de 2000-2010 Estados Unidos endureció su política migratoria, reforzando los controles para reducir el cruce de indocumentados por la extensa frontera sur que comparte con México, y redoblando las redadas dentro de su territorio principalmente contrainmigrantes indocumentados de origen mexicano. Como resultado de esta política, han retornado a México miles de personas, que llegan luego de haber sido detenidas en la calle, centros de trabajo o domicilio, recluidas en centros de detención durante días, semanas o meses y en no pocos casos, sujetas a procesos formales de deportación. Ante la llegada de estas personas, el gobierno federal estableció en 2007el “Programa de repatriación humana”, cuyo objetivo es brindarles ayudas de diferente tipo (alojamiento, alimentación, transporte, cuidados médicos, etcétera). El programa llama eufemísticamente “repatriados” a todas las personas que retornan, sin considerar si éstas firmaron “de manera voluntaria” su salida de ese país o fueron efectivamente deportadas, es decir, devueltas a México luego de unjuicio de deportación.1
Al omitir esa distinción, el gobierno tiene dos propósitos. Uno es propagandístico, que al enfatizar el aspecto de la ayuda humanitaria, pretende hacer ver la llegada de esas personas como el retorno a una patria generosa que les quiere en su territorio. El otro propósito es político, pues al omitir las circunstancias en que llegan al país, evade la condena moral ydiplomática hacia el gobierno norteamericano por las deportaciones; y esconde su falta de apoyo a las personas que enfrentaron juicios de deportación. Es el caso de posiblemente de la mayoría de las personas que arribaron a Ciudad Juárez durante la década 2001-2010, que por tal motivo no pueden considerarse repatriadas. Mucho menos cuando la puesta en práctica del citado programa de repatriación concitóapoyos y discursos de autoridades locales, que bajo el supuesto de que un gran número de mexicanos expulsados (sin distinguir deportados o repatriados)2 han cometido delitos en Estados Unidos, gestionaron para desviar su reingreso a México por otras ciudades de la frontera norte o acortar lo más posible su estancia en Ciudad Juárez. Tampoco pueden considerarse repatriadas, cuando se trata depersonas que desde niños han radicado en el país vecino y al llegar a México arriban a un país que en realidad nunca fue suyo, donde no tienen vínculos, y por desgracia no les ofrece seguridad o bienestar.
Tal es el tema que abordo en este capítulo que tiene tres objetivos principales: en primer lugar, exponer un tipo particular de deportado que además de encarnar uno de los innumerables casosdramáticos sobre el modo en que se vive la experiencia de la deportación, es un ejemplo de la manera en que las leyes migratorias norteamericanas crean infractores y criminales; en segundo, mostrar aristas pocas veces observadas sobre el impacto de las deportaciones emprendidas por el gobierno norteamericano en la región fronteriza y sus habitantes, como son la emergencia de un discurso localanti-deportados en las ciudades fronterizas y el trastrocamiento de la comunidad, sistema social o redes familiares transfronterizas, por los cambios en las leyes migratorias norteamericanas y el control del cruce fronterizo; y en tercer lugar, analizar el discurso y la operación de la política de repatriación del gobierno mexicano en el caso de Ciudad Juárez, cuyos alcances son limitados y de poca ayudapara los migrantes que regresan a México.
Para contextualizar esta historia, en la primera de tres partes presento los efectos provocados por las deportaciones en Ciudad Juárez, en particular el despliegue de un doble discurso local sobre los deportados, que en su componente negativo constituyó una suerte de continuación del discurso discriminatorio que se observa en el vecino país contra...