Miguel hernandez
En el último cuarto del XIX, la poesía lírica española se encontraba estancada entre el Romanticismo más tópico y el Realismo de la poesía de Campoamor. Clarín y Juan Valera se quejaban amargamente de ese panorama. Sólo la figura de Bécquer, posromántico y presimbolista, ofrecía modernidad y calidad. Mientras, en Francia triunfaba una poesíanovedosa, correlato del impresionismo pictórico, heredera del Romanticismo y raíz de la poesía moderna: el Simbolismo. Rimbaud, Baudelaire, Verlaine... comenzaron la andadura de la poesía moderna con el lenguaje simbolista (símbolo y metáfora, música y ritmo en la cadencia versal, sinestesia, plasticidad...). Junto a ello, el Parnasianismo, que añade el culturalismo clásico al lenguaje simbolista.El Simbolismo (y también el Parnasianismo) llegará a España ya en 1888 de la mano de un nicaragüense, Rubén Darío, que en esa fecha publicó Azul..., saludado por Juan Valera como la mayor novedad poética de nuestras letras modernas (la “Carta-prólogo” de Juan Valera acompañará siempre a las ediciones del libro). Las innovaciones que Rubén Darío trajo a nuestro panorama poético de comienzos delXX implican una revolución similar a la que supuso la introducción de la poesía italianista del Renacimiento que llevaron a cabo Boscán y Garcilaso en el siglo XVI. Esta vez, la innovación tiene la impronta francesa del Simbolismo-Parnasianismo y en las letras hispánicas se llamará Modernismo, que será el movimiento aglutinador de la nueva literatura hispana que nace como expresión de la “crisisfinisecular”, aclimata el Simbolismo a nuestras letras e inaugura la poesía moderna (incorporación de la música y el ritmo, nuevos metros (alejandrinos y eneasílabos), verso libre, poemas en prosa, simbolismo expresivo, plasticidad, sinestesia...).
Sin embargo, el Modernismo en España no será un movimiento homogéneo y, además, por las circunstancias críticas sociohistóricas del momento (“crisis del98”), tendrá una ramificación literaria nacional, la de la llamada “Generación del 98”. Comenzarán en el Modernismo poetas como los hermanos Machado (Manuel y Antonio), Francisco Villaespesa, Eduardo Marquina, Juan Ramón Jiménez y, en prosa poética, con las Sonatas, Valle-Inclán. No obstante, sólo Villaespesa, Manuel Machado y Marquina persistirán en el Modernismo; el resto, con personalidadespoéticas propias, tendrán evoluciones individuales diferentes: Juan Ramón Jiménez se despojará de los “ropajes modernistas” y abogará, en la segunda década del XX, por la “poesía desnuda”, con lo que será el “maestro” de los primeros pasos del grupo poético del 27; Valle-Inclán evolucionará hacia su arte del esperpento dentro de su visión crítica distorsionadora de la realidad (con ello, entrarátardíamente en la órbita de la “Gen´98”); Antonio Machado, que fue modernista en sus Soledades a principios del s. XX, evolucionará hacia los planteamientos y temas propios de la “Gen´98” con una estética más sobria, que tendrá su colofón en Campos de Castilla (1912).
LAS VANGUARDIAS Y LA POESÍA PURA.
Tras el fin de la Primera Guerra Mundial (1914-1917), comienzan a vislumbrarse nuevoscaminos poéticos que, frente al neorromanticismo y el irracionalismo que subyacían en el Simbolismo y el Modernismo, pretenden despojar al arte de su raíz sentimental y confesional: se trata de un proceso que quedó definido como la “deshumanización del arte” y que llevaron a cabo los escritores e intelectuales de la llamada Generación del 14, que tiene su voz en el Novecentismo. Ortega y Gasset y la«Revista de Occidente», así como Ramón Gómez de la Serna, Rafael Cansinos Sáenz, Guillermo de Torre y algunos jóvenes de la Gen´27, junto a poetas ya consagrados como Juan Ramón Jiménez, dan este nuevo impulso a nuestra poesía .
Dos son los caminos que confluyen:
a.- Vanguardias: surgen diferentes tertulias vanguardistas al calor de los ecos europeos (franceses e italianos sobre todo);...
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