Miguel Servet
A la vez, Michel de Villeneuve, Miguel Servet, continuó cultivando su interés por la teología con la preparación de su principal tratado teológico, ChristianismiRestitutio (La Restauración del Cristianismo). En 1546 inició una fatídica correspondencia secreta con su viejo conocido Juan Calvino. En esa época, Calvino, autor de Institutio Christianae Religionis (Institución de la Religión Cristiana) en 1536 y destacado sacerdote reformador de Ginebra, era la figura más prestigiosa del brazo reformador del protestantismo.
La obra teológica de Calvino apenashabía hecho mención a la naturaleza trinitaria de la divinidad hasta que en 1537, otro reformador, Pierre Caroli, acusó a Calvino de ser un arriano. Aunque fue absuelto de ello por un sínodo de Lausana, Calvino, a partir de ese momento, estuvo alerta y decidido a contestar con severidad las desviaciones que se produjeran respecto a esta parte de la ortodoxia. El asunto, asociado a recuerdosdolorosos, le resultaba desagradable. Miguel Servet, seguramente consciente de la falta de claridad sobre el tema en Calvino, le bombardeaba con cartas que insistían en mostrar concepciones poco ortodoxas y más radicales que aquellas que le había presentado hacía más de una década. Calvino le contestaba cada vez con mayor impaciencia y aspereza. Miguel Servent envió a Calvino un manuscrito de sutodavía inédita Restitutio. Calvino le correspondió enviándole un ejemplar de su Institutio. Miguel Servet se lo devolvió con anotaciones insultantes. El día que Calvino interrumpió la correspondencia, escribió a su colega, Guillaume Farel, diciéndole que si Miguel Servet alguna vez se presentaba en Ginebra: "si mi autoridad sirve de algo, no le permitiré escaparse con vida."
Haciéndose llamar"Villeneuve", Miguel Servet estudió Matemáticas y Medicina en las facultades de París, centro de agitación religiosa en la época. Nicolás Cop, rector de la universidad, fue obligado a abandonar la ciudad tras un discurso inaugural considerado demasiado protestante. Un joven estudiante conocido de Miguel Servet, Juan Calvino, también tuvo que abandonar la ciudad y esconderse por haber escrito el discurso.Durante el año siguiente, Calvino arriesgó su vida al regresar a París para reunirse con Miguel Servet y dar respuesta a los desafíos teológicos de éste. Miguel Servet, quizás temeroso de ser visto junto a un fugitivo, no se presentó. Obligado a dar testimonio de su postura religiosa, todavía no se sentía preparado para ser un buen defensor. "Por esta razón me retrasé," recordaba, "y también porla inmediata persecución, de manera que sólo deseaba huir hacia el mar como Jonás o a una de las Nuevas Islas."
Miguel Servet abandonó París temporalmente y empezó a ganarse la vida en Francia trabajando como corrector de pruebas en Lyon, ciudad considerada como uno de los lugares más importantes del mundo en la publicación de obras. Trabajó durante casi dos años para Treschel, un prestigiosoeditor. Miguel Servet se encargó de una nueva edición de la Geografía de Ptolomeo (1535), revisión necesaria a raíz de los recientes descubrimientos del Nuevo Mundo. Esta obra se vio enriquecida con muchas anotaciones mordaces, y una de ellas, que se refería a Palestina como un país muy pobre para ser la "tierra prometida", cita que le acarreó problemas por interpretarse que difamaba a Moisés....
Regístrate para leer el documento completo.