Mijal

No me quiere.
Aunque yo lo llore,
lo espere, lo implore.
Él no me quiere.
Aunque lo anhele, aunque lo sueñe,
aunque lo desee irremediablemente,
él nome quiso, no me quiere
y nunca me va a querer.
Simple como eso,
no me quiere.

Todavía sueño con que me manda flores,
sabiendo cuán imposible es.Todavía sigo poniendo toda mi vida a sus pies.
Sabiendo que no me quiere,
verlo todavía me enfría la piel.
Ver su perfecta cara,
tan dulce y suave como lamiel.

Pero sé que no me quiere.
No me quiere y no teme decírmelo,
lo hace sabiendo que me hiere.
Sabe que me quita el sueño por las noches,
que mearranca la sonrisa en los días.
Sabe que me araña en corazón cada mañana,
y hasta le gusta hacer que me engaña,
cuando se le da por decir que me extraña.
Perosi sé que no me quiere,
ya no me creo sus mentiras de mala muerte.

Y a esta altura del camino,
no queda más que decidirme a echarlo al olvido.
Llegóel momento de pasar de hoja,
cerrar el libro y dejarlo en un estante.
Alejarlo de mí para siempre en este instante.
Más que reconocer que no me quiere,resignarme de una vez y para siempre.
Vivir por mí y ser feliz,
quererme más y dejar de una vez de sufrir.

No me quiere, y ya lo sé.
Pero ya no losufro, no me hace bien.
Con la frente en alto busco mi nuevo rumbo,
alejándome de todo lo que se refiera a él.
Alejándome también de mi amigo el llanto,
ysoltándole la mano al desencanto.
Borrando su aroma de mi olfato,
seguir caminando derecho por este asfalto,
buscando esa felicidad que ansío tanto.