Mil novecientos ochenta y cuatro, una novela de george orwell con mucho de vida real
Es entonces este escenario, es Oceanía tan real como la problemática que nos presenta el escritor, quien de alguna manera critica através de sus líneas a la sociedad, al estado y a las formas de poder que se manifiestan bajo aparentes principios democráticos y movimientos autoritarios, los cuales atentan contra la vida misma y contra el bienestar de la humanidad, hallando justificaciones en ideologías deformes.
¿Acaso es esta historia un espejo de la realidad? sin lugar a dudas así es, Orwel no sólo recreó lo que de algunamanera pasaba con la Unión Soviética y la Alemania Nazi, más allá de inspirarse en detalles de la época o en la personalidad de Stalin, para darle vida al Gran Hermano, pareció predecir el futuro de los años venideros.
Veintidós años después…en la realidad
De 1984, año en el que se desarrolla la trama al 2006 han transcurrido veintidós años, pero aún el poder continúa alimentándose de losmismos factores en la realidad. Y el fin sigue siendo el mismo, en todas las sociedades o por lo menos en la gran mayoría de ellas, el poder por el poder mismo.
No quiero sonar apática y mucho menos negativa con respecto al presente, pero lamentablemente aún la verdad continúa cambiando de apariencia, el gran hermano está más vigilante que nunca y las telepantallas parecen multiplicarse cada vezcon mayor rapidez.
Hoy el gran hermano no tiene la apariencia de Stalin, su rostro cambia como lo hacen sus intereses, y hay más de uno. En la misma medida el señor Smith ha reencarnado en seres reales, algunos, periodistas subordinados a empresas informativas, a gobiernos autoritarios y a grupos armados que controlan, amenazan y torturan a quienes se atreven a pensar, a denunciar o levantarseen favor del derecho a la igualdad o al de la democracia. Otros, simplemente, ciudadanos que terminan renunciando a sus razones y a sus luchas, ante una fuerza superior que logra vencerlos, apabullarlos y derribarlos.
La libertad de expresión sigue siendo hoy, y en muchos casos más que un derecho fundamental, un privilegio, porque a veces si se habla o se piensa se corre un riesgo tal vezmortal, el individuo firma su propia sentencia y hay que atenerse a las consecuencias a veces irreversibles, que terminan vaporizándolo.
Hoy el gran hermano vigila, vigila en las carreteras y acaba con la población civil que se atreve a salir, anda armado hasta los dientes, tortura y siembra minas para inmovilizar a quienes emprenden la carrera, con el deseo de huir de sus ojos .
Recluta eintegra en sus filas niños, persuade a jóvenes y adultos, los persuade con el miedo y también los convence con su retórica, apoyada en principios de igualdad social, que sólo logran aumentar la brecha de las diferencias. El gran hermano de hoy lava cerebros y se inmiscuye en las mentes, y logra dominar cuerpos, y voluntades, transformando conductas y entrenando a sus soldados para matar y también paramorir.
El gran hermano, es el único capaz de mantener el orden, un orden conseguido a través de la fuerza. Se viste de guerrillero, o de frac, esta presente en la selva pero también en la ciudad, en el palacio de justicia o en el desierto, habla inglés o tal vez árabe. Pero sin lugar a dudas, sea cual sea su identidad , su razón de ser es la construcción de una sociedad: la sociedad del miedo.Sociedad propia del siglo XXI, sociedad objeto de estudio de quienes aún se arriesgan a analizarla como el afamado Michael Moore.
Manipulación de la información al servicio del poder…
El poder es pues el motor de muchas luchas armadas de la actualidad, y ese deseo de tenerlo ha existido siempre, han variado los métodos para conseguirlo y la naturaleza de los enfrentamientos por el mismo,...
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