milagros

La multiplicación de los panes

En Somasca los huérfanos eran acogidos en la casa del pueblo y, en otros dos lugares: en la Valletta, localidad llamada así por estar situada entre dos colinitas enlas faldas del monte Pizzo, y en la Rocca, un antiguo castillo a poca distancia de allí.

Un día de invierno nové tanto que desde la Valletta y desde la Rocca era imposible bajar a Somasca paraproveerse de víveres. Llegada la hora del almuerzo se le informo al Santo que en casa no había mas que tres panes, y la familia estaba compuesta por sesenta personas. Como siempre, el Santo invitó a laoración. Al final se ciño al delantal y puso dentro los tres panes. Comenzó a distribuirlos. Estos fueron suficientes para satisfacer la necesidad de todos y aun sobraron algunos pedazos. Era tanbueno, que nadie recuerda haber probado jamás un pan igual.

Unos huérfanos guardaron un poco de ese pan milagroso: se conservó por 25 años sin dañarse y, suministrado a los enfermos, los curaba.Los lobos en fuga

Un día, encontrándose en Pavía, quiso ir a visitar la célebre Certosa. Por el camino los huérfanos, como siempre, cantaban las alabanzas al Señor, cuando de repente aparecieronde entre las fauces abiertas. Los muchachos, llenos de miedo, se apretujaron alrededor de su Padre, buscando protección. El levantó la mano hacia las dos fieras, trazó la señal de la Cruz y aquéllashuyeron al instante.

La fuente milagrosa

Jerónimo constataba lo pensado que era para los huérfanos ir muchas veces al día de la Balletta ala Rocca, atreves de un sendero incomodo, atraer agua.Lleno de confianza se dirige a Dios como ya había hecho Moisés a favor de su pueblo. Y he aquí que brota le la roca cercana agua fresquísima que aun hoy realiza prodigios en bien de quien la toma confe.

Las curaciones

Jerónimo se acercaba a cada enfermo con ese espíritu que permite reconocer a Jesús en cada hermano que sufre. Junto al lecho de los enfermos su fe se reavivaba y el pedía a...