miley cyrus
el psicoanálisis
(1925 [1924])
Nota introductoria
«Die Widerstánde gegen die Psychoanalyse»
Primera edición
1925
«Resistances á la psychanalyse», La Revue Juive (Ginebra), marzo. (Traducción al francés.)
Ediciones en alemán
1925
1925
1926
1928
1948
hnago, 11, n? 3, págs. 222-33.
Almanach 1926, págs. 9-21.
Psychoanalyse der Neurosen, págs.185-98.
GS, 11, págs. 224-35.
GW, 14, págs. 99-110.
Traducciones en castellano *
1944
1955
1968
1974
«Las resistencias contra el psicoanálisis». EA, 19,
págs. 125-40. Traducción de Ludovico RosenthaL
Igual título. SR, 19, págs. 99-109. El mismo traductor.
Igual título. BN (3 vols.), 3, págs. 73-80.
Igual título. BN (9 vols.), 7, págs. 2801-7.
Freud integraba el «Comité editorial» deLa Revue Juive,
publicación en que este ensayo apareció por primera vez,
traducido al francés. Lo escribió a solicitud de su director
efectivo, Albert Cohen, probablemente en setiembre de
1924. El original alemán fue publicado de manera casi simultánea en Imago y en el Almanach 1926 en setiembre
de 1925, unos seis meses después que la versión francesa.
James Strachey
* {Cf. la «Advertenciasobre la edición en castellano», siipra, pdg.
xiii y n. 6.}
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Que un lactante se refugie llorando en brazos de su niñera a la vista de un rostro extraño; que un hombre piadoso
reciba la nueva estación con una plegaria, y salude los primeros frutos del año con una bendición; que el campesino
se rehuse a comprar una guadaña si no lleva la marca de
fábrica que acostumbraban a usar suspadres: he ahí situaciones cuya diversidad es evidente, y parece justificado tratar de reconducirlas a motivos distintos.
Sería erróneo, empero, desconocer lo que esas situaciones
tienen en común. En todas se trata del mismo displacer: en
el niño encuentra una expresión elemental, en la persona
piadosa es conjurado mediante un artificio, en el campesino
se erige en el motivo de una decisión.Ahora bien, la fuente
de ese displacer es el reclamo que lo nuevo dirige a la vida
anímica; el gasto psíquico que exige, la inseguridad que
conlleva y que se intensifica hasta la expectativa angustiada.
Sería muy interesante tomar como objeto de estudio la
reacción anímica frente a lo nuevo en sí, pues bajo ciertas
condiciones, ya no primarias, se observa también la conducta contraria: unhambre de estímulos que se precipita sobre
todo lo nuevo por el solo hecho de ser nuevo.
En la empresa científica no debería haber espacio para
el horror a lo nuevo. Por su carácter eternamente incompleto e insuficiente, la ciencia está condenada a confiar para
su salud en nuevos descubrimientos y concepciones. A fin
de no sufrir fáciles desengaños, hará bien en abroquelarse
en el escepticismo yno aceptar nada nuevo que no haya
resistido un riguroso examen. No obstante, en ocasiones este
escepticismo exhibe dos caracteres insospechados. Se pone
rígido frente a lo nuevo que llega, en tanto tiene por sacrosanto a lo ya consabido y creído, contentándose con desestimar aquello, aun antes de someterlo a indagación. Pero
así se revela como la continuación de aquella reacción primitivafrente a lo nuevo, como el pretexto para conservarla.
Sabemos bien que en la historia de la investigación científica
las innovaciones tropezaron a menudo con una intensa y
obstinada resistencia que luego se demostró injusta, porque
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la novedad era valiosa y sustantiva. En general, fueron ciertos aspectos del contenido de lo nuevo los que provocaron
la resistencia; además, paraposibilitar el estallido de la
reacción primitiva, debieron cooperar varios factores.
Una acogida particularmente mala halló el psicoanálisis,
que empezó a ser desarrollado hace unos treinta años por
quien esto escribe, a partir de los descubrimientos de Josef
Breuer (de Viena) sobre la génesis de síntomas neuróticos.
Su carácter de novedad es indiscutible, si bien es cierto que
aparte de los...
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