Mindfulness
Eline Snel
La atención plena o mindfulness, es una forma de meditación basada en la conciencia plena
sobre los pensamientos en el momento actual. Pretende que la persona se centre en el
momento presente de un modo activo, procurando no interferir, ni valorar lo que se siente o
se percibe en cada momento. Una de las características del mindfulness reside en la
capacidad de la mente de observar sin juzgar, sin criticar y sin reaccionar a la experiencia
tal y como es en el momento presente.
En la práctica, el desarrollo de la capacidad de observar sin juzgar, ni criticar requiere, el
desarrollo de una actitud de compasión, amabilidad y cariño hacia la propia experiencia,
como si fuéramos nuestro mejor amigo.
¿Para qué tipo de niños son apropiados los ejercicios de mindfulness? Los ejercicios
de mindfulness son apropiados para cualquier niño de entre 5 y 13 años, que quiera calmar
su mente llena de pensamientos, que quiera aprender a sentir y comprender sus emociones
y también a concentrarse mejor. Asimismo, son apropiados para todos aquellos que tengan
necesidad de tener confianza en sí mismos y de poder ser tal cual son. Muchos niños se
sienten muy inseguros. Se preocupan, tienen problemas con su imagen y reaccionan a ello
retrayéndose, o al contrario, haciéndose notar, teniendo una actitud complaciente, o solo piensan en ellos, molestando a otros o haciéndose los duros.
¿Son estos ejercicios también adecuados para niños que padecen hiperactividad,
dislexia y otros trastornos relacionados con el autismo? Sí, a la mayoría de ellos les
encanta hacerlos. Aunque por supuesto, el mindfulness no es un tratamiento. Pero, por
medio del mindfulness se aprende a tener una relación distinta los problemas.
Los estudios revelan que con la práctica del mindfulness mejoran muchos factores
asociados a las llamadas funciones ejecutivas del cerebro: como la atención, la memoria de
trabajo, la regulación emocional o la flexibilidad mental. En los tiempos actuales, en que los
niños están tan sobreestimulados, enseñarles a calmar la mente.y centrar la atención desde
etapas tempranas afectará positivamente a su salud y bienestar a largo plazo y mejorarán
sus relaciones personales y sus resultados académicos.
Los beneficios de la práctica sostenida se asocian a obtener un estado de bienestar, mejora
de los vínculos interpersonales, fortaleciéndose los circuitos cerebrales responsables de la
atención, el autocontrol, la empatía, la compasión o la resiliencia ante las situaciones
cotidianas generadoras de estrés. Esto sugiere que la implementación de esta práctica
debiera iniciarse en las primeras etapas educativas, siguiendo un proceso continuo de
aprendizaje, evaluación y adaptación de las actividades realizadas para cada edad.
Los padres “Mindful” En ciertas ocasiones te das cuenta de que has reaccionado de
forma demasiado irritada a algún comentario de tu hijo. Hubieras preferido no haberlo
hecho, pero ya lo has dicho antes de que te des cuenta. O quizás pienses que hubieras
tenido que ser mucho más claro. Decir que no consecuentemente, cuando crees que no es
realmente no. ¿Cómo puede ser que como padre, a veces reacciones más enojado, más
desagradable o más incontrolado de lo que tú quisieras? En cada uno de nosotros se
encuentran aún algunos “viejos códigos” que provienen de nuestra propia juventud. En
ocasiones tenemos dentro aflicciones de otros tiempos, por las que ante nuestro hijo de 13
años reaccionamos de forma muy diferente a la que...
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