Mini Episodio Precuela De Harry Potter 2008
Páginas: 5 (1240 palabras)
Publicado: 3 de octubre de 2012
Mini Episodio Precuela de Harry Potter 2008
La veloz motocicleta dobló la esquina tan rápido en la oscuridad que ambos policías en la patrulla gritaron, "¡Guau!". El Sargento Fisher pisó fuertemente el freno con su gran pie, pensando que el chico que iba sentado atrás seguramente había sido lanzado bajo sus ruedas; sin embargo, la moto hizo el giro sin lanzar a ninguno de suspasajeros, y con un destello de su luz roja trasera, desapareció en una calle estrecha.
"¡Ya los tenemos!" gritó el agente Anderson con entusiasmo. "¡Es un callejón sin salida!".
Apoyándose con fuerza del volante y con un chillar de llantas, Fisher rayó la pintura del costado del vehículo mientras forzaba la persecución por el callejón.
Ahí bajo la luz del faro seencontraba su presa, inmóvil por fin después de una persecución de un cuarto de hora. Los dos motociclistas quedaron atrapados entre una pared elevada y la patrulla, que ahora se arrastraba hacia ellos gruñendo como un animal de rapiña de ojos luminosos.
Había muy poco espacio entre las portezuelas de la patrulla y las paredes del callejón por lo que Fisher y Anderson tuvieron dificultadespara salir del vehículo. Heridos en su dignidad por tener que deslizarse como cangrejos hacia los bribones. Fisher arrastraba su generoso vientre por la pared, arrancando botones de su camisa en el camino y por último quebrando el retrovisor con su trasero.
"¡Bájense de la moto!" bramó sonriendo burlonamente a los jóvenes, quienes se encontraban sentados iluminados por los destellos azulescomo si lo estuvieran disfrutando.
Hicieron lo que les pedía, por último se libró del retrovisor roto, Fisher los miró. Ellos parecían estar saliendo de la adolescencia. El que había estado conduciendo tenía el pelo negro, largo, su apariencia insolente le recordó a Fisher desagradablemente al vago guitarrista, novio de su hija. El segundo chico también tenia pelo negro, aunque corto ydespeinado en todas direcciones; llevaba gafas y una sonrisa amplia. Ambos vestidos en camisetas engalanadas con un ave dorada grande; el símbolo, sin duda, de algún desafiante y ensordecedor grupo de rock.
"¡Sin cascos!" gritó Fisher, señalando de una a otra las cabezas descubiertas. "¡Exceso de velocidad por-por una considerable cantidad!" (De hecho, la velocidad registrada habíasido mayor de la que Fisher estaba dispuesto a aceptar que alguna motocicleta podría alcanzar). "¡Evadir a la policía!".
"Nos habría gustado parar a charlar," dijo el chico de anteojos, "sólo tratábamos…"
"¡No se hagan los listos, ustedes dos están en muchos problemas!" Anderson gruño "¡Nombres!"
"¿Nombres?" repitió el conductor de pelo largo. "Ah bien, veamos.Wilberforce... Bathsheba... Elvendork...”
"Y lo bueno de este último, es que se puede utilizar para chicos o chicas," dijo el muchacho de lentes.
"Oh, ¿Quiere decir nuestros nombres?" preguntó el primero, mientras Anderson farfulló con rabia. "¡Debió decirlo antes! ¡El es James Potter y yo soy Sirius Black!"
"Las cosas se pondrán negras para ti en minutos, pequeñodescarado"
Pero ni James ni Sirius prestaban atención. Repentinamente tan alertas como sabuesos, mirando detrás de Fisher y Anderson, hacia el techo de la patrulla, hacia la boca oscura del callejón. Entonces con idénticos movimientos fluidos llevaron sus manos a los bolsillos traseros.
Por espacio de un latido del corazón ambos policías imaginaron armas asomándose ante ellos,pero un momento después ellos vieron que los motociclistas no habían sacado nada más que…
"¿Baquetas de batería?" se mofó Anderson. "¿Vaya par de bromistas que son ustedes dos? Bien, los arrestamos bajo los cargos de…"
Pero Anderson nunca terminó de nombrar los cargos. James y Sirius habían gritado algo incomprensible y varios haces de luz se movieron.
Los policías...
La veloz motocicleta dobló la esquina tan rápido en la oscuridad que ambos policías en la patrulla gritaron, "¡Guau!". El Sargento Fisher pisó fuertemente el freno con su gran pie, pensando que el chico que iba sentado atrás seguramente había sido lanzado bajo sus ruedas; sin embargo, la moto hizo el giro sin lanzar a ninguno de suspasajeros, y con un destello de su luz roja trasera, desapareció en una calle estrecha.
"¡Ya los tenemos!" gritó el agente Anderson con entusiasmo. "¡Es un callejón sin salida!".
Apoyándose con fuerza del volante y con un chillar de llantas, Fisher rayó la pintura del costado del vehículo mientras forzaba la persecución por el callejón.
Ahí bajo la luz del faro seencontraba su presa, inmóvil por fin después de una persecución de un cuarto de hora. Los dos motociclistas quedaron atrapados entre una pared elevada y la patrulla, que ahora se arrastraba hacia ellos gruñendo como un animal de rapiña de ojos luminosos.
Había muy poco espacio entre las portezuelas de la patrulla y las paredes del callejón por lo que Fisher y Anderson tuvieron dificultadespara salir del vehículo. Heridos en su dignidad por tener que deslizarse como cangrejos hacia los bribones. Fisher arrastraba su generoso vientre por la pared, arrancando botones de su camisa en el camino y por último quebrando el retrovisor con su trasero.
"¡Bájense de la moto!" bramó sonriendo burlonamente a los jóvenes, quienes se encontraban sentados iluminados por los destellos azulescomo si lo estuvieran disfrutando.
Hicieron lo que les pedía, por último se libró del retrovisor roto, Fisher los miró. Ellos parecían estar saliendo de la adolescencia. El que había estado conduciendo tenía el pelo negro, largo, su apariencia insolente le recordó a Fisher desagradablemente al vago guitarrista, novio de su hija. El segundo chico también tenia pelo negro, aunque corto ydespeinado en todas direcciones; llevaba gafas y una sonrisa amplia. Ambos vestidos en camisetas engalanadas con un ave dorada grande; el símbolo, sin duda, de algún desafiante y ensordecedor grupo de rock.
"¡Sin cascos!" gritó Fisher, señalando de una a otra las cabezas descubiertas. "¡Exceso de velocidad por-por una considerable cantidad!" (De hecho, la velocidad registrada habíasido mayor de la que Fisher estaba dispuesto a aceptar que alguna motocicleta podría alcanzar). "¡Evadir a la policía!".
"Nos habría gustado parar a charlar," dijo el chico de anteojos, "sólo tratábamos…"
"¡No se hagan los listos, ustedes dos están en muchos problemas!" Anderson gruño "¡Nombres!"
"¿Nombres?" repitió el conductor de pelo largo. "Ah bien, veamos.Wilberforce... Bathsheba... Elvendork...”
"Y lo bueno de este último, es que se puede utilizar para chicos o chicas," dijo el muchacho de lentes.
"Oh, ¿Quiere decir nuestros nombres?" preguntó el primero, mientras Anderson farfulló con rabia. "¡Debió decirlo antes! ¡El es James Potter y yo soy Sirius Black!"
"Las cosas se pondrán negras para ti en minutos, pequeñodescarado"
Pero ni James ni Sirius prestaban atención. Repentinamente tan alertas como sabuesos, mirando detrás de Fisher y Anderson, hacia el techo de la patrulla, hacia la boca oscura del callejón. Entonces con idénticos movimientos fluidos llevaron sus manos a los bolsillos traseros.
Por espacio de un latido del corazón ambos policías imaginaron armas asomándose ante ellos,pero un momento después ellos vieron que los motociclistas no habían sacado nada más que…
"¿Baquetas de batería?" se mofó Anderson. "¿Vaya par de bromistas que son ustedes dos? Bien, los arrestamos bajo los cargos de…"
Pero Anderson nunca terminó de nombrar los cargos. James y Sirius habían gritado algo incomprensible y varios haces de luz se movieron.
Los policías...
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