ministerio publico de bolivia

Los objetivos de esta primera lección son:
1.- Que los alumnos comprendan que el funcionamiento del Ministerio Público y su contribución al nuevo sistema está determinado de manera crucial por una gestión adecuada, en términos de que:
a) la gestión hace diferencias relevantes en cuanto a los recursos disponibles y resultados de la institución; y
b) los modelos tradicionales de gestión(cartera de causas, organización estilo judicial, organización lineal de la investigación) suelen no ser adecuados ni eficientes en el nuevo modelo.
2.- Introducir las dos áreas de gestión que cobran relevancia crucial en el nuevo sistema: la racionalización del flujo de causas (facultades discrecionales de la fiscalía) y la organización y distribución del trabajo entre los fiscales.
1. La gestión y elmonstruo:
En aquellos países de América Latina que se han introducido en la reforma procesal penal, una conclusión ha emergido con mucha fuerza y de manera muy nítida:
La gestión de las instituciones es absolutamente determinante para el éxito del nuevo modelo.

Aunque una buena gestión es siempre importante para la adecuada administración de los recursos -y aunque ello es cierto respecto detodas las instituciones del sistema de justicia penal- el Ministerio Público representa un área en donde esto es particularmente relevante.

Pero ¿en qué pensamos cuando hablamos de gestión?:

En general, cuando se piensa en gestión lo que se viene a la cabeza es la administración de los recursos materiales para asumir los costos de inversión y operación (infraestructura, materiales detrabajo, tinta para la impresora, bencina para los autos, aseo de las oficinas, cuentas de teléfono, etc.). En este módulo vamos a obviar completamente esta dimensión. Por cierto, toda empresa requiere que los recursos materiales sean eficientemente administrados, no se trata de menospreciar la cuestión. Sin embargo, lo que el funcionamiento práctico del nuevo modelo procesal evidencia es que, dandopor satisfecha esta exigencia, todavía el éxito o fracaso del Ministerio Público está determinado fuertemente por exigencias de gestión completamente adicionales.

Estas exigencias adicionales tienen que ver con lo que es probablemente el principal desafío de las instituciones en un sistema acusatorio: controlar el flujo de casos. El flujo de casos es el gran “monstruo” del sistema acusatorio,principalmente por dos razones:

La primera razón
En primer lugar, gestionar el flujo de casos en un sistema de audiencias orales impone, como ya hemos visto, complejidades logísticas muy intensas. En el caso del Ministerio Público ello exige hacerse cargo de enormes cantidades de casos, llevarlos a audiencias, coordinar la presencia de quienes allí deban comparecer, entrevistar personas condiversos fines, coordinarse con la policía, etc., todo ello sujeto a las condiciones propias de la oralidad adversarial. (Por supuesto, hay países en los que no hay audiencias orales previas al juicio; pero, como hemos visto, esto plantea problemas tan serios que se hace cada vez más difícil pensar en un sistema genuinamente acusatorio que prescinda de audiencias orales, públicas y controvertidas paratodas sus decisiones relevantes).

La segunda razón
En segundo lugar, un sistema acusatorio que se toma en serio a sí mismo no traslada sus ineficiencias al público ni a sus usuarios, sino que internaliza los costos de dichas ineficiencias en los propios actores: si el Ministerio Público es ineficiente, los juicios se pierden, los detenidos quedan libres, los casos son sobreseídos, todo ello enun contexto de gran exposición pública de las instituciones. Instituciones saturadas, por lo tanto, pagan muy altos costos de legitimidad social.

Controlar al monstruo – el flujo de casos – es, pues, el principal desafío de un Ministerio Público

2. Ministerios Públicos saturados: Sísifo querido...

Las debilidades en este primordial desafío se hacen patentes en muchos ministerios...