mirada sistemica



“Acerca de estar sano en un mundo enfermo”
Por David L. Rosenhal





Como terapeutas es necesario no perder de vista que, vivir en una sociedad implica respeto y por ende, aceptación de la diversidad de pautas de conducta, En tanto que no existen aquellas a las que podamosdenominar universales Puesto que, estarían intrínsecamente relacionadas con sus contexto histórico, geográfico, social, cultural, etario, etc.
Desde la perspectiva sistémica va a ser la información contextualizada lo que captara nuestro interés; pues como sabemos es así a partir de lo postulado por la Teoría de la Comunicación, como podremos darle sentido a la conducta.
Sin embargo, las cosas nosuelen valorarse así, siendo la dificultad para hacer encajar la conducta dentro de las expectativas generales, el determinante en el momento de establecer la normalidad en un individuo o un grupo. Es más, cuanto más lejos de dichos ideales, mayor será su vivencia de desadaptación; provocando un intenso sufrimiento; al considerarse “lo normal” aquello que queda por fuera del contexto.
Pero…¿Desde qué lugar podríamos precisar aquello que llamamos “normalidad”? ¿Y… en qué contexto o circunstancia? ¿A partir de que lente paradigmática, sin caer en el engaño de *los ojos embobados o los ojos cerrados?
Bien podríamos afirmar desde el criterio estadístico, que aquello considerado normal es lo que se encuentra íntimamente relacionado a la conducta de la mayoría, sin embargo cuando recurrimosal Manual de Diagnostico de los Trastornos Mentales, no encontramos ninguna definición universal para el concepto de normalidad; lo que nos llevaría a valernos como se afirmo en un principio, como pista clave para su clasificación, del contexto en que dicha conducta sucede (Recordemos la anécdota del científico “loco” y los patitos narrada en clase por el profesor Sergio Strarosielsky).
Por otrolado, contamos con la mirada del hombre común que da cuenta muy sabiamente que, cualquier individuo se halla en un estado “normal sean cuales fueran sus problemas o conflictos personales más profundos, cuando consigue manejarlos y adaptarlos a sí mismos y a los demás. Ya que a partir de esta adaptación estaría evitando la prisión, el hospital, el asilo o el exilio.
Por lo que podríamos postularque, una persona “sana”, no es simplemente aquella que se declara como tal, ni mucho menos un enfermo que se ignora; sino una persona que tiene conflictos como la mayoría de la gente y que no haya encontrado en el camino obstáculos que no haya podido superar, que le impidan adaptarse y seguir adelante.
*Bachelart, “Obstáculos epistemológicos”.
Otra pista crucial estaría en “la escucha”; pues sibien es cierta una relación terapéutica debe ser necesariamente complementaria o asimétrica puesto que es el paciente quien llega a consulta; pero resulta importante no olvidar que es él quien más sabe respecto a aquello que lo aqueja.
Sin embargo en este, nuestro mundo del “llame ya”, cada vez nos podemos tomar menos tiempo para escuchar.
Entre otros, el lugar donde más se lo padece es el de lasalud.
Supongo que así como yo escucho a mi suegra rememorar con nostalgia a su médico de cabecera, refiriéndose a él, como aquel que conocía a fondo a toda la familia, aquel que sabía que, muchas veces, la cosa pasaba por otro lado; porque se tomaba el tiempo para escuchar. Siendo esto lo que realmente lo convertía para ella en una eminencia.
Sin embargo como dice el dicho, “Time is Money” ;no obstante entiendo al médico de P.A.M.I que hoy no puede dedicarse a los viejos de la misma forma que lo hacia el médico de mi suegra a sus pacientes; pues de ello depende que él pueda armarse un sueldo que le permita vivir a él y a su familia.
Puesto que, dentro del sistema médico hay algo que ya no funciona, por ende deberíamos considerarlo como un síntoma, en tanto productor de sufrimiento...