Mirador Armando Fuentes Aguirre CATON
Dos años tiene mi nieta y sabe cosas que su abuelo ignora.
Sobre la esa del pasillo hay una foto de Terry, nuestro perro cocker. Mariana la toma y se la muestra a
Terry.
- Mila, Tely : Tú.
El Terry menea la cola, que es como los perros sonríen. Poco después lo vemos ir a nuestro cuarto.
Ladra y voy con la niña a ver que pasa. Apoyado sobre las patas traseras del Terry señala con elhociquillo algo que está en el tocador. Es una foto de la pequeña. Se vuelve el perro hacia ella y parece
decirle :
- Mira,nena : Tú.
No desconozco que ha habido milagros prodigiosos: el Mar Rojo que se abre; el sol que se detiene;
las murallas de Jericó que caen… Para mí esos milagros son pequeños. Los que veo en mi casa son
más grandes.
Mi nieta de tres años me llama por teléfono.Le pregunto:
-¿Qué estás haciendo, hijita?
Ella, con voz de ¡vaya pregunta!, me responde :
-¡Pues hablando por teléfono, abuelito!
Qué gran sabiduría. Los niños son dueños del tiempo: conocen el valor del presente. Nosotros, los
pobrecitos adultos, nos debatimos entre los recuerdos del pasado y la preocupación del futuro. Así, el
presente se nos va de las manos, lo cual quiere decir queel tiempo se nos va de las manos; lo cual
quiere decir que la vida se nos va de las manos.
Alguna vez – espero – seré tan sabio como esta nieta mía, y cuando alguien me pregunte: ¿Qué estás
haciendo?”, responderé con voz de ¡vaya pregunta!:
- Estoy viviendo.
Regreso de una gira de conferencias. Cinco, seis días, anduve en el camino, La legua me encanta,
pero las leguas pesan, demodo que vuelvo con alegría a mi casa.
Cuando llego, encuentro ahí a mi nietecita de tres años. Va hacia mí, me envuelve con sus pequeños
brazos y me dice con voz de niña y ángel:
- Te extrañé.
He aquí que está niña me ha entregado todo el amor del mundo en dos palabras. Se va luego a jugar.
No hay casi luz ahora, pues cae la tarde ya, y sopla afuera un aire helado. Pero yo tengo iluminadoel
corazón, y el alma tibia. Tomo ese resplandor y esa tibieza y con ellos ahuyento al frío y a las sombras.
No hay frío ni oscuridad para aquel que ha escuchado las palabras “Te extrañé”.
En el mundo hay dos condecoraciones de importancia. La primera es la legión de honor, máxima
presea que otorga Francia. La segunda es una condecoración que yo, sin merecerla, recibí este
Sábado.Llegué a la casa de mi hija. Tenía prisa, pues iba a desayunar con mis amigos, pero pasé a dejarle
algo. Ya me iba cuando mis nietos descubrieron mi presencia.
-Mami – le pidió con ansiedad a mi hija su niño mayor -. Dile a mi abuelito que se quede un ratito.
-¡No! – rogó con más vehemencia la pequeña-. ¡Dile que se quede cinco ratitos!
Hay dos condecoraciones de importancia en este mundo. Losfranceses pueden quedarse con la suya.
Yo recibí la mejor.
(Y perdonen mis amigos que no fui al desayuno).
He despertado en medio de la noche. Me despertó el silencio. No se oía en los aposentos de la casa el
tictac de reloj de los abuelos.
Yo quiero mucho a esa antigua máquina del tiempo. Miré a mis mayores darle cuerda, y ahora mis
nietos me miran al darle cuerda yo. El relojtiene una carátula de dos palabras latinas : “Tempus fugit”,
el tiempo huye ….
Se le acabó la cuerda al amado reloj, y su silencio me sacó del sueño. Para volver a él debo oír otra
vez su acompasado péndulo. Pero no le doy cuerda: esperaré que venga la mañana para hacerlo en
presencia de mis nietos. Ellos recordarán después, igual que yo recuerdo. Y alguno velará también en
la alta noche, cuandoel reloj acalle su sonido.
Ahora los dos callamos,reloj y hombre. Quizá él escucha mi silencio igual que escucho su silencio yo.
Mañana volveremos ambos a nuestro tic tac de cada día, quién sabe por cuántos días más. Tempus
fugit…
Este mi nieto tiene la sabiduría de los niños, que es la misma sabiduría de los sabios.
Pone en el cielo la mirada. Y le pregunto yo:
-¿Qué estás...
Regístrate para leer el documento completo.