Miranda regresa

Caracas, Caracas era un convento, un catolicismo militante, y fue en ese lugar, donde nació el Generalísimo Sebastián Francisco de Miranda. Todo comienza en 1769 en las pacíficas Riberas del Guaire, donde se podía escuchar el sonar del agua cuando chocaba suavemente con las rocas, donde el caos cerraba sus puertas para poder disfrutar lo que era la tranquilidad y la armonía. A la orilla de lacascada se escuchaba la melodía que salía con sumo cuidado y delicadeza de la flauta de un joven que se hallaba sentado al lado de su padre. Como era costumbre cada vez que se veía llegar a los curas de la iglesia, se debía orar, pero este joven se perdió en la melodía de su flauta, por lo que el padre le da un suave golpe en la cabeza para que este ore con él
Personas: (se hacen la señal de la cruzy oran)
Curas: (se acercan orando hacía las riberas)
Don Sebastián: (se levanta y se hace la señal de la cruz y al ver que su hijo sigue tocando, le da un suave golpe en la cabeza, a lo que esté se levanta)
Francisco: (desafina, razón por la cual se levanta, ya que este no prestaba mucha atención cuando se trataba sobre asuntos religiosos)
Después de acabar la oración, Francisco y su padrevuelven a la panadería que era propiedad de su familia
Francisco: (entra por la puerta pronunciando palabras en francés mientras que las mujeres siguen trabajando) Vive votre bouche, car il est le sel de ma vie (se acerca a una de la trabajadoras la cual responde)
Trabajadora: ¿pero que esta diciendo panchito?
Francisco: (se acerca a ella haciendo alusión de que le va a dar un beso, a lo cualella se aleja caminando hacia atrás al ritmo de como camina Francisco) Que viva tu boca, porque es la sal de mi vida
Trabajadora: (lo mira con una cara de felicidad, al la misma vez que sorprendida)
Francisco: (sigue caminando pronunciando la misma frase) Vive votre bouche, car il est le sel de…
Ana Antonia: (interrumpe a su hermano cuando esté esta a punto de pronunciar la última parte de laoración, mientras sostiene la masa del pan) Dice que si no deja a las muchachas tranquilas van a perder el trabajo en la panadería Francisco
Francisco: (abraza a su hermana mientras se ríe) ¿de que manera se puede odiar y amar a una hermana a la misma vez?
Doña Francisca: (se acerca a su hijo) ¡Francisco, Francisco!, deja trabajar a tu hermana y a las muchachas
Francisco: (arranca un pedazo depan)
Doña Francisca: (le da un golpe en la mano) No me jorungues el pan, tenemos un pedido
Francisco: (le replica) Mamá es solo un pedacito (se acerca a ella) es solo un pedacito (la abraza y le da un beso en la mejilla)
Doña Francisca: (abraza a su hijo)
Remigio: (entra por la puerta) Buenos Días
Doña Francisca: Hola Remigio, si bienes por pan, te pelaste porque…
Remigio: (la interrumpe) no nono no, vine a darle las gracias
Francisco: (le hace señas negativas a Remigio)
Doña Francisca: Las gracias, ¿y eso por que?
Remigio: (observa a Francisco) por lo de la iglesia, me apena decirlo pero los mantuanos, no se quedaran de brazos cruzados
Doña Francisca: ¿Los mantuanos, y eso por que?
Francisco: (se acerca rápidamente a Remigio y se le coloca a su espalda) Por nada mamá, nada, essolo que a la esposa de Remigio no le dejan poner la manta, y tú sabes que Remigio es un catire ojos azules
Remigio: No es pá broma Pancho, los mantuanos me están echando varilla
Francisco: (Con cara de ironía) ahhhhhhh, que cacareen esas gallinas, total, a mi no me pueden hacer nada
Remigio: a ti no, pero a Don Sebastián si
Luego de la conversación, Francisco se dirige a la junta de losmantuanos, donde estaban discutiendo sobre si iban o no, a sacar a Don Sebastián del Ejercito. Lamentablemente, los mantuanos no podían ver mas allá, debido a que la arrogancia, el oligarquismo y el hambre de poder no se los permitía; así que expulsaron a Don Sebastián, aún sabiendo que era su división la mejor entrenada, la mejor disciplinada y la mejor preparada para el combate
Márquez: (caminando...