Mis Dientes Del Alma

Nunca lo olvidaré. Tomo el libro de clases, decía “Primero Básico “A”; camino por el patio, debo atravesarlo completo para llegar a mi objetivo, raudo voy, más que por mi labor profesional es por lasmiradas de mi jefe, imponente, dictador, implacable. Asomo mi rostro por la ventana de la sala, siento mucho ruido, de niños pequeños ¿No es acaso un Primero Básico? ¿Acaso los niños no son ruidosos?Entro y saludo, nadie me pesca. Sentí decepción. En ese curso existe un niño que con mucha frecuencia recibe burlas, le dicen el “moco - moco”, y se debe a su habitual desaseo. Cualquiercircunstancia servía para molestar al moco – moco. Me falto pegamento, moco – moco; está sucia la sala, moco – moco; etc. Prosigamos. Intento pasar la lista y mejor le pregunto a una niña de la primera fila, lapase a medias ya que nadie responde en medio del ruido estruendoso. Se acerca un niño delgado y me comenta que necesita ir al baño, le concedo el permiso. En ese intertanto que el niño vuelve ya teníaal curso normalizado, abre la puerta y me manifiesta que el apuro era producto de la salida de uno de sus dientes de leche. Lo traía en su mano, lo abrace he hice muchos elogios frente al curso por lavalentía del niño de enfrentar una etapa hermosa de su vida. Brotaron aplausos espontáneos. El niño se fue a sentar feliz por el apoyo de sus compañeros. Intento retomar la nula clase que estabaejecutando y se me acerca el niño que anteriormente señalaba, el de las burlas, y me pide permiso para ir al baño. Como es obvio en sus precarias condiciones le concedí el beneficio. Comencé a hablar decreación, parte de la unidad de aprendizaje. Cuál fue mi sorpresa al ver a este niño de vuelta a la sala con la mano en su boca y mucha sangre goteando de su mano. Se había volado 2 de sus dientesdelanteros. En forma voluntaria. Comprendí inmediatamente el mensaje, me entristecí, mis pensamientos de inmediato se fueron a cuantificar su realidad. Lo acompañé hasta su hogar y me fui a mi casa con...