Mis documentos

VIENTO
Sara Shein, vivía en un pequeño y casi despoblado pueblo, el cual, estaba rodeado de enormes montañas y las azules olas del mar, en donde el aire era fresco y dulce, en donde al anochecer, el sonido de las olas era como el dulce canto de una madre al arrullar en una noche de tormenta a su hijo, en donde el viento que traía la briza al roce de la cara te llenaba de una enormetranquilidad, en donde el ocaso era como sentir que todos los problemas se esfumaban en un instante y en donde al ver el alba sentías que cada día tenías la oportunidad de empezar de nuevo.
Sara, acababa de cumplir sus 14 años, ella siempre había sido una niña bonita, pero a esta edad apenas empezaba a florecer su belleza. Ella era de ojos color azul zafiro como las joyas, sus labios rojos cual rubí, pielblanca y suave como la porcelana y delicada como los pétalos de una rosa, su cabello era rubio como los rayos del sol, largo como el invierno. Además de ser hermosa, era sincera, sencilla, amable y de gran corazón. Más no obstante, por dentro, ella se encontraba sola y afligida.
Sara no era muy considerada por Iris (su madre), que la llamaba por su nombre porque, a pesar de vivir juntas y sermadre e hija, Iris había formado una barrera invisible entre ellas que las distanciaba. Sara tampoco era considerada por sus amigos, o sus supuestos llamados amigos. Vivían en una pequeña casa de dos habitaciones, una cocina, una sala y un pequeño baño. Comúnmente Sara estaba sola en casa no tenía compañía ni con quien poder hablar, a excepción de su mascota, un perrito llamado nilo, al cual adoptócuando ella tenía ocho años. Su perrito era un labrador de color dorado, muy cariñoso y juguetón con las personas. Sara veía a su madre una o dos veces por semana ya que el trabajo le consumía mucho tiempo a Iris. A su padre ya no lo veía desde que tenía 4 años de edad ya que por alguna razón, la cual ni su madre ni ella sabían, había desaparecido sin dejar alguna nota o pista de su existencia.Era domingo, ese día, Iris estaba presente, a Sara le alegraba estar junto a ella, y aunque ésta no le prestara mucha atención, Sara se sentía menos sola y rechazada que de costumbre. A Sara le gustaba mucho salir a caminar cada día a la orilla del mar antes del ocaso, así que ese día propuso ir a la orilla del mar junto con su madre, ya que éste se encontraba a solo 3 cuadras de su hogar.Un poco de mala gana, su madre aceptó ir. Cuando estaban a punto de salir, Iris recibió una llamada. Sara no evitó que ella contestara, así que esperó unos minutos sin hacer ruido hasta que Iris colgara el teléfono.

—Escucha… Sara —dijo Iris mientras colgaba el teléfono—. Lo lamento, pero no podré acompañarte esta vez, tengo que salir de inmediato, son… asuntos de trabajo… te quedaras soladurante un tiempo, serán aproximadamente unas tres semanas, tal vez un mes. Sabes que hay dinero suficiente guardado para que puedas estar sola este tiempo —decía mientras se ponía un casco y se subía a su motocicleta.
—¿Qué? ¿Pero en este momento? ¿Ahora mismo tienes que irte?
—Sí, ahora mismo.
—Pero Iris, yo…
—Sara, es trabajo —interrumpió Iris— y si no trabajo, no obtendré el salario, elcual es necesario para poder seguir viviendo.
Sara se sintió un poco decepcionada, era muy rara la vez cuando Iris pasaba tiempo con ella, y esta vez que podía estar con ella se le escapaba de las manos como arena entre los dedos. No era la primera vez que a Sara le ocurría eso, pero ya eran tantas veces las que su madre la había abandonado, que, a pesar de que ella tuviera una gran capacidad paratener sus sentimientos en orden, poco a poco, la alegría y el optimismo que ella sentía iba disminuyendo.
—Iris… —dijo Sara bajando la mirada—. Ya que tú no vendrás conmigo, creo que iré yo sola, además, tal vez nilo si quiera venir conmigo. No es la primera vez que voy, y tú sabes que no está lejos.
—Está bien, solo no causes problemas, regresa a casa después del ocaso y evita molestar a...