Misiones
Jesús desde un principio cumplió el papel de sacerdote por sus oraciones intercesoras. Por su muerte Jesús llegó a ser el abogado de todos los hombres que vendrían a Dios por medio de él. La muerte de Jesús pagó por el pecado del hombre. Por medio de ella, se hizo posible la comunión entre Dios y el hombre (Hebreos 9:12, 26-28, 1 Timoteo 2:4, 5). Por medio de su muerte,Jesús satisfizo a Dios, venció a Satanás y reconcilio al hombre con Dios. El perdón se hizo posible a todos los que creen en Cristo como Salvador sobre la base de su sacrificio. Por eso, nosotros como creyentes nuestra tarea es proclamar el sacrificio que Jesús hizo es la cruz.
Jesús dio la Gran Comisión en base a su resurrección. La resurrección fue la condición para las misiones mundiales.Fue lo que convirtió Jesús en la suprema autoridad en la tarea misionera. En cinco ocasiones después de su resurrección, Jesús mandó a sus seguidores que fueran testigos. Cada mandato fue dado en una forma distinta pero tenía el mismo propósito (Mateo 28:18-20, Marcos 16:15, Lucas 24:46-49, Juan 20:21-23, y Hechos 1:8). Cuando los cristianos fueron llenos del Espíritu Santo en Pentecostés,compartieron espontáneamente las maravillosas obras de Dios con gente de muchas naciones (Hechos 2:4-11). El espíritu Santo es el ejecutor y administrador de la Gran Comisión, es el motivador de la obra misionera. El poder que recibieron al ser llenos del Espíritu Santo cambió sus vidas y cambió al mundo porque era un poder vivo y espiritual. El señorío de Cristo da al creyente autoridad para testificara todos. La presencia del Espíritu Santo le da habilidad espiritual para hacer un impacto sobre los que escuchan el testimonio. El creyente lleno del Espíritu Santo nunca testifica solo. El Espíritu Santo obra dentro de la persona inconversa para verificar y para personalizar el testimonio del creyente. El Espíritu Santo mora en todo creyente desde el momento de su conversión (Juan 3:5, 6, Romanos8:16), pero todo cristiano necesita continuamente ser lleno del Espíritu. La plenitud del Espíritu dio a los discípulos audacia, sabiduría y la habilidad de testificar. El espíritu Santo determina el curso de la obra misionera. En el libro de Hechos vemos doce ocasiones cuando el testimonio pudo haberse restringido y los discípulos hubieran podido sentirse satisfechos de lo que ya habían logrado.Pero en cada ocasión el Espíritu Santo los impulso a extenderse más allá. Hechos 1:8 bosqueja el movimiento del Espíritu: Jerusalén (Hechos 2:1 y 8:4); Judea y Samaria (Hechos 8:5 a 12:25); y el resto del mundo (Hechos 13:1 a 28:31). Cuando empezó la persecución, los discípulos oraron y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios (Hechos 4:31). Más tarde lapersecución llegó a ser un instrumento del Espíritu y los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio (Hechos 8:4).
Jesús también nos llamó a hacer discípulos (Mateo 28: 19-20). Debemos capacitar a los nuevos convertidos llevándolos con nosotros cuando evangelizamos a otros. El evangelismo y el discipulado pueden y deben ser realizados al mismo tiempo. También sedebe bautizar, los creyentes de muchas tierras enfrentan ostracismo, persecución y hasta la muerte cuando son bautizados, pero Jesús dijo que debían hacerlo. Y también debemos enseñar, Jesús nos mando que les enseñáramos “que guarden las cosas”. Dios quiere práctica, no solo doctrina. La palabra guardar significa observar o cumplir lo que se debe. Es decir, poner en práctica las enseñanzas. La tareano esta terminada cuando una persona le dice sí a Cristo. Sólo ha comenzado. Por ello debemos enseñarle a cumplir los mandatos de Cristo. Por eso debemos dejar en claro que como pueblo elegido, hechos sacerdotes, y como nación santa somos llamados a expresar las alabanzas de aquel que nos llamó de las tinieblas a su maravillosa luz (1 Pedro 2:9). Cada creyente tiene el privilegio y la...
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