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Tan cerca y tan lejos de la igualdad
Hoy en día, por ley, las mujeres y los hombres tenemos los mismos derechos y obligaciones en todos los ámbitos de la vida. Después de una larga lucha, guerras de géneros y muchos años, las mujeres hemos logrado ganarnos voz, voto y un lugar en la sociedad al lado de los hombres y no detrás de ellos. Cada vez son más mujeres las que terminan estudiosprofesionales, consiguen un buen trabajo y viven una vida plena desempeñándose en la actividad que más les satisface.
Sin embargo, este mundo ideal de igualdad, de mujeres igual de exitosas y con las mismas oportunidades que los hombres, no es del todo cierto. Aún existen muchos pensamientos machistas, muchas mujeres feministas al extremo y sobre todo muchas diferencias entre las oportunidades que tieneuna mujer de alcanzar la plenitud en el ámbito profesional.
En el mundo laboral son muchísimas las personas que aspiran y compiten cada día para lograr sus metas, pero esta competencia es aún más difícil para las mujeres debido a razones como el machismo en la educación, el rol tradicional de la mujer en la sociedad y el acoso y las injusticias de las que son víctimas.
En primer lugar, aunquelas leyes hayan cambiado, la sociedad no ha aceptado del todo la idea de una mujer y un hombre iguales. En México, sobre todo en provincia y poblados no muy desarrollados, aún existen los hombres que no permiten a sus hijas estudiar una carrera. Esto demuestra que el machismo todavía tiene un peso importante en nuestra educación y al final del camino nos quita oportunidades y nos deja endesventaja con respecto a los hombres. De acuerdo a la Primera Encuesta Nacional sobre Discriminación “uno de cada cinco mexicanos considera que es natural que a las mujeres se les prohíban más cosas que a los hombres”(Vargas, párrafo 1). Saúl Arellano en su artículo “El machismo y la discriminación” menciona:
En México el promedio de años cursados por hombres y mujeres es todavía desigual (…) Lapregunta obligada es entonces por qué las mujeres continúan recibiendo menos educación. Una de las respuestas es que en definitiva, hacen falta mucho más acciones afirmativas, de todas las autoridades públicas, a fin de garantizar la equidad en ésta y desde luego en todas las esferas de la vida social. Empero, el papel de la sociedad es también fundamental, porque es ahí en donde están enraizadasactitudes machistas y discriminatorias. Al respecto, la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México nos ofrece un panorama además de lamentable, aterrador. El 15% de los hombres sostiene que no vale la pena invertir en la educación de las hijas “porque luego se casan”.(Arellano, párrafo 4)
Las diferencias en educación no son solo para las niñas, también a los hombres se les educa para pensarasí y es esa la razón por la cual la equidad de géneros es tan difícil de alcanzar. Como menciona Reynaldo Murillo Valverde, a los niños se les enseña “a no llorar, que es fuerte, sólo las mujeres lloran, debe ser valiente, es “macho””. Mientras que a las niñas se les enseña a jugar con muñecas, jugar “a la cocina”, etc. “El mundo de la mujer es la casa; la casa del hombre es el mundo, reza elrefrán.”(Murillo, 2006)
La sociedad no ve con los mismos ojos a la mujer que en sus treintas es soltera, trabajadora y exitosa, gracias al tipo de educación tradicional que ya mencionamos. El rol de la mujer en la sociedad ha estado establecido por muchos años y sigue siendo el modelo a seguir de la mayoría de las mujeres y la expectativa de los hombres.
Según la líder de la Unidad de Género delBanco Mundial para América Latina y el Caribe, María Correia “Aunque los roles entre hombres y mujeres tienden a confluir cuando ninguno de los dos tiene dependientes, las obligaciones de la mujer en el hogar se convierten en su principal obstáculo para desarrollarse en un campo de trabajo bien remunerado”. Como se había mencionado antes, las mujeres son educadas desde pequeñas para “esperar”,...