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Y de nuevo la ética en el fútbol
Con la salida de Radamel Falcao García de la selección para jugar el Mundial de Fútbol de Brasil 2014 se ha creado bastante polémica acerca de lo que debería hacer o ser un jugador de fútbol para su país y para su afición. Para muchos, un jugador tiene que ser el héroe que se pone la camiseta como capa y sale a la cancha, su campo de batalla, a defender loscolores de todo un país; se vuelve como un soldado que tiene el deber de dejar hasta sus piernas en la cancha si es necesario. Él no tiene perdón si se cansa o simplemente no quiere hacerlo y se convierte en un villano si no es capaz de llegar sacrificar su propio futuro por ganar un partido que muchos añoran.
A un sinnúmero de jugadores hasta se les ha asesinado por no cumplir los requerimientosque les imponen los intereses del fútbol y olvidamos que más allá de ser un hombre de acero en la cancha, ser un jugador de fútbol es esencialmente, aunque a muchos les cueste reconocerlo, ser un trabajador del gran espectáculo.
Tres ideas pueden ser la clave de la separación entre un juego y un trabajo: uno, el fútbol es un evento que requiere el movimiento de intereses económicos dentro de unmercado donde se combina el espectáculo y las identidades; dos, los estamentos éticos del futbol reúnen unos valores y unas nociones éticas, pero estos solo se pueden medir dentro del césped y en relación con su compromiso con los clubes y el juego limpio, y por último, su comportamiento como modelos de sociedad se sale de los límites de sus capacidades y obligaciones.
El fútbol: economía,espectáculo e identidades.
El fútbol, y esto no es nuevo, “comenzó en Inglaterra con partidos prácticamente sin normas” (Enciclopedia mundial del fútbol) que se jugaban en cualquier sitio y con cualquier cantidad de personas; una especie de futbol brutal donde se apreciaba la dureza y violencia de esta práctica deportiva. El futbol profesional, al igual que muchos otros deportes, fue convertido en pocotiempo en un trabajo, “los ingleses mezclaron el deporte con la economía, de forma que para que la gente viera los grandes partidos, tenía que pagar su entrada”. (Hernández, 2011) El valor agregado que se generó de ese nuevo juego era la contratación de personas que manejaran mejor el balón y que siguieran ciertas reglas. La gran idea fue convertir un juego de niños o de salvajes en un verdaderoespectáculo que llamara a la gente y por el cual era necesario cobrar para poderle pagar a jugadores que sí sabían lo que estaban haciendo.
El éxito del deporte se tornó en un negocio, y de ahí que esta indivisibilidad entre fútbol y economía hagan imposible la comprensión de éste como un espacio de ocio compartido entre personas recreándose al mismo tiempo.
Pero además de estos antecedentes deespectáculo, a los que podría sumarse el merchandising y los monumentales contratos publicitarios, el fútbol se ha convertido en una identidad, un lugar de reunión y coincidencias, donde muchas personas participan en el encuentro de objetos culturales, actos, experiencias y rasgos comunes que los unen. Según el profesor Samuel Schkolnik, el futbol se convirtió en una identidad que distingue a unosde los demás y establece eso en la sociedad con ciertos rasgos visibles. La gente comienza a ver en sus jugadores una representación de ellos mismos, (Schkolnik, 1983) representación que se acentúa de acuerdo al acceso a la publicidad que experimentan los fanáticos.
Así que el futbol, como lo conocemos ahora, es esa combinación compleja de factores que necesitan y requieren talento,organización, dedicación e inversión, en suma, requieren del espectáculo. Así, que planear la organización de ese espectáculo lleva a considerar de nuevo al fútbol como una industria, una de las más grandes, “donde todos los participantes, provenientes de los sectores sociales más diversos y ajenos al espectáculo en sí, intervienen en el intercambio de intereses económicos. Hablamos de beneficios...