MITOS DANNA VALERIA CARRILLO

MITOS DE NORTE DE SANTANDER





INTEGRANTE
DANNA VALERIA CARRILLO
5 “A”



PRESENTADO A:
JOSE DE JESUS ROLON ESCALANTE






INSTITUCION EDUCATIVA GENERAL SANTANDER
SEDE FRANCISCO DE PAULA SANTANDER
VILLA DEL ROSARIO
2015




















1. CÚCUTA

Historia barí

“Cuentan los que saben contar historias, que en el principio los indígenas no conocían ni el dolor, ni la tristeza, ni la muerte,hasta que apareció un espíritu maligno con cuerpo de mujer y cabeza de pájaro, se apoderó de la mujer indígena y ella llena de este  espíritu del mal, tomó a su hijo y lo estranguló. Grande fue la tristeza del hombre indígena cuando vio que a sus tierras había llegado el dolor, la tristeza y la muerte. Por esto tomó a esta mujer y la abrió con su cuchillo, para sacarle el espíritu del mal y no loencontró, porque el espíritu no es de palo ni de carne ni de hueso, pero tenía una solución purificarla con el fuego sagrado. Y fue  así como durante muchas lunas los indígenas llevaron leña a la cima de cerro Bobalí allí armaron una gran pira, encima colocaron a esta mujer y la incineraron, sus cenizas se regaron por todo el universo y nacieron el hombre del color de la ceniza, el hombreamarillo, el hombre blanco, el hombre negro.”
















2. ABREGO


EL ZANCÓN. 

Era costumbre de nuestras abuelas, advertirle a los jóvenes que no montaran en zancos, porque solo en ellos montaban los demonios.

En el Turco, cerca al Tarra un travieso muchacho, no hacía caso a sus padres. Tomó como costumbre robarles las panelas para alimentar un zaque de guarapo que tenía camuflado entrela maleza en la otra orilla del río. Todas las tardes después de las labores, tomaba unos zancos, montaba en ellos y salía en busca de la fermentada bebida, aduciendo que iba a recolectar leña. Manejaba estos palos con tal habilidad que pasaba el caudaloso río sin mojarse. Un buen día, disfrutando del producto de las mieles, se dejó coger la noche, un poco turulato subió en los zancos, cuando iba en mitaddel río sintió algo encima de él,alzó la vista y vio aquel hombre de ruana hasta los tobillos, sombrero entre los ojos, colmillos que llegaban hasta el pecho por entre la lánguida barba, con afiladas garras en pies y manos. Los zancos eran más altos que los cerros y cada paso cruzaba varias veces las aguas. El joven, cayó patas arriba en medio de la profunda corriente sin zafarse de los maderos…los gritos de ayuda a su familia y santo protector, hizo posible el rescate. La madre tomó los zancos y los metió al fuego, para que no volviera a ser presa del zancón… como le había ocurrido a muchos otros.



3. ARBOLEDAS
LA TUMBA DEL CACIQUE










Cuando los cíneras encontraron el cuerpo de su cacique muerto, lo llevaron a un sitio no muy lejano del lugar donde se encontraba la aldea,hicieron rituales muy importantes   e invitaron a sus otros amigos indios muy cercanos y durante una semana celebraron con mucho dolor la despedida del gran jefe.

El chaman o brujo encargado de la ceremonia fúnebre, mandó  a la princesa Zulia a traer su mejor vestido con  todos sus ornamentos,  y  con un grupo de subalternos  lo vistieron y lo dejaron tan arreglado que parecía  dormido  en su nuevacama, para  la eternidad.

Como era costumbre en nuestros aborígenes, también le colocaron al lado todas sus pertenencias y todo el oro que le pertenecía, le hicieron una fosa  grande por las inmensas   pertenencias. El cuerpo fue muy bien preparado por aquellos especialistas para  dejarlo  en cunclillas  o acurrucado según sus creencias  ya  que estos pensaban que a partir de ese momento el almaempezaba un nuevo camino y debía contar con todas las cosas para que su recorrido por el mas allá fuera más agradable.
Además de todas sus pertenencias depositadas en su tumba,  los súbditos del gran cacique le trajeron  sus mejores pertenecías en oro y fueron tantas que se hizo una  montañita  de oro.

Con el transcurrir  de los años, la montañita de oro fue  creciendo  de tierra, piedras, palos,...