Mitos Y Creencias
UNA CONVERSACIÓN PARA LA TRANQUILIDAD Para los que creen serenamente se abre esta conversación. Lejos de la jactancia de una incredulidad simulada con vestigios catequísticos se propone esta temática de los Mitos y las Creencias para conversar como quienes, al calor de un fogoso tinto, se encuentran alrededor del ocio de la palabra.
J.Manuel Díaz 01/11/2012
MITOS YCREENCIAS UNA CONVERSACIÓN PARA LA TRANQUILIDAD
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MITOS Y CREENCIAS. UNA CONVERSACIÓN PARA LA TRANQUILIDAD. J.MANUEL DIAZ G MEDELLÍN, NOVIEMBRE 2012 JUMADAZ@HOTMAIL.COM 2
Como filósofo, si estuviera dirigiéndome a una audiencia puramente filosófica, deberíadecir que tendría la obligación de describirme a mí mismo como un agnóstico, porque no creo que haya un argumento concluyente con el cual uno demuestre que no hay un Dios. Por otra parte, si voy a expresar la idea correcta al hombre común en la calle, pienso que tendría que decir que soy un ateo, porque cuando digo que no puedo probar que no existe un dios, debería igualmente agregar que no puedoprobar que no existen los dioses homéricos.
Bertrand Russell. “Collected Papers”, vol. 11, p. 91
No creía en la vida en el más allá, pero sí creía en Dios, pues el argumento de “primera causa”, me parecía irrefutable. Pero a la edad de dieciocho años, poco antes de ingresar en Cambridge, leí la autobiografía de John Stuart Mill, en la cual explicaba cómo su padre le enseñó que no se puedepreguntar ¿quién me creó? ya que esta pregunta conllevaría la de ¿quién creó a Dios? Esto me llevó a abandonar el argumento de la “primera causa” y a comenzar a ser ateo.
Bertrand Russell: “Autobigrafía de Bertrand Russell”. 1967.
La religión se basa, creo yo, primeramente en el miedo. Es en parte el terror hacia lo desconocido, como ya he dicho, el anhelo de sentir que se tiene un “como hermanomayor que siempre te protege y está ahí”. [...] Un buen mundo necesita conocimiento, bondad y coraje; no necesita una añoranza lastimosa del pasado o el lastre al libre uso de la inteligencia de palabras dichas hace mucho tiempo por gentes ignorantes.
Bertrand Russell. “Por qué no soy cristiano y otros argumentos morales.” 1927.
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INTRODUCCIÓN
En una sociedad llena de creencias asegurar que se es incrédulo es faltar a la verdad y colocarse en una tonalidad arrogante. Y en una sociedad movida por una religión cancerígena y macabra es saludable apartarse de los mitos y las creencias que dopan el pensamiento, timan las voluntades, domeñan el espíritu e impiden unapostura diferente. Parafraseando al Hidalgo Don Quijote de la Mancha, cabe decir que no porque todos recen la misma oración, quiera decir que esa oración es la única que algún ser supremo escucha; y no porque la mayoría sea cristiano implica que esa sea la única verdadera religión. Ser deísta o ateísta en nada tiene relación con ser religioso o no. Cualquier ateísta puede ser, incluso, mucho másreligioso que ningún otro deísta. De igual modo, declararse ateo 1 no significa estar en contra de las creencias o los mitos. Las creencias y los mitos son parte constitutiva de la experiencia racional de la especie humana. Gracias al mito y las creencias pudo la raza humana fundar interrogantes sobre los fenómenos que observa en la naturaleza, en su intimidad humana y en lo referente a lotrascendente. Los Mitos y las Creencias facilitan las conversaciones con tranquilidad, permiten que cada persona se atreva a preguntarse sobre su existencia, el propósito de vivir, la realidad de lo que sus
1
Ateo, a. (Del lat. athĕus, y este del gr. ἄθεος). adj. Que niega la existencia de un dios.
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