MITOS
DR. SPICASC (Dr. Carlos Raitzin)
Quede en claro aquí que no se trata de seguir una corriente religiosa convencional sino ir de lleno a indagar que hay detrás del texto evangélico. Mucha gente sospechó que los Evangelios dicen cosas totalmente distintas de lo ue la Iglesia pretende. Un renombrado estudioso, Charles Guignebert profesor de Sorbona, afirmócategóricamente en su obra sobre Jesús, que su enseñanza original no lo sobrevivió. En cierta forma era adherirse a una tesis actualmente corriente, la cual afirma que el Cristianismo que conocemos lo inventó San Pablo, pero que de la doctrina original de Jesús sabemos poco y nada.
Sin embargo vamos a ver que hay una corriente secreta, subterránea, esotérica dentro del Cristianismo, y examinaremos en quéconsiste, cuál es su contenido y cuál es el enfoque real de esa enseñanza. Siempre debe distinguirse en toda escritura, los sentidos aparentes de los ocultos. Eso ocurre incluso en libros escritos deliberadamente como obras de ficción, pero que bajo la superficie presentan nociones muy profundas y muy cargadas de enseñanzas esotéricas, las que no pueden darse a todo el mundo. Un ejemplo clásicoes la Divina Comedia de Dante.
El mismo Dante lo insinúa cuando dice: "Los que tenéis el intelecto sano mirad la doctrina que se esconde bajo el velo de los versos extraños". Porque la Divina Comedia es una obra iniciática, como lo es también el Don Quijote de la Mancha. Detrás del Don Quijote hay una enseñanza esotérica de otro tipo. Y esto se hace mucho más notable cuando llegamos a losEvangelios.
En los Evangelios se revela un cuerpo de doctrina esotérica tradicional que es francamente extraordinaria y que revela la conexión directa de Jesús con la Jerarquía Iniciática de la India. Vamos a ver acto seguido de qué se trata.
Sin duda este tema reviste enorme trascendencia espiritual. Se trata de intentar revelar varios puntos esenciales de la enseñanza contenida en la tradición secretadel Cristianismo, siempre negada por algunos pero que existió indudablemente desde Jesús mismo. No se nos oculta el riesgo de tal empresa, no sólo por sus dificultades propias, sino, sobre todo, al abordar aspectos que por rozar ideas fanáticas pueden encender emociones primero y polémicas después.
Esto no debe ocurrir pues sólo se lograría apartarnos de nuestro objetivo: investigar la verdad enforma impersonal con mente serena y ecuánime, plenos de ese espíritu fraternal que debe distinguir a quienes han centrado sus vidas en el sendero espiritual.
De hecho siempre han existido dos cristianismos, uno dado a los muchos y otro reservado a los pocos. Del primero nada queremos decir pues no nos interesa. Es el segundo el que nos cautiva con sus joyas espirituales tesoros recónditos que semostrarán gradualmente a medida que el alma madure y despierte, llegando así a estar en condiciones de reclamar la divina herencia de cada uno. Este Cristianismo esotérico ha sido celosamente preservado a lo largo de dos mil años. No siempre desgraciadamente, como una forma de guardar lo más noble para los más nobles, sino como una táctica de poder. La enseñanza que se imparte en ciertoscenáculos difiere considerablemente del dogma impartido a los fieles.
Situación que se ha mantenido inalterable desde los orígenes mismos del cristianismo hasta hoy. A los remisos en creer esto sólo cabe recomendarles consultar la literatura patrística (o sea de los padres de la Iglesia) y la de los apologéticos del siglo II. Por ejemplo, en sus misceláneas o "stromata", San Clemente de Alejandría hablaexplícitamente del esoterismo cristiano, como también de la iniciación en la cual el Maestro toca a los discípulos digamos con el bastón o tirso, equivalente a la Yoga Danda, o centro de poder yóguico de los gurúes hindúes.
En las iniciaciones, el Maestro Iniciador toca a cada uno con un Yoga Danda, un cetro largo, que tiene reliquias en su interior, vale decir, un bastón hueco que contiene...
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