modelos pedagogicos

La educación de profesorado como espacio contrapúblico: apuntes para una redefinición.
Henry Giroux y Peter Mclaren.
La intención de los autores es situar la educación del profesorado dentro de un modelo pedagógico en el que tiene primacía el análisis cultural, la enseñanza para la democracia, y la ciudadanía critica. Empiezan con un análisis de las razones por las que los programas deeducación del profesorado no han asumido seriamente la idea de la escuela como lugar en el que se debe producir la transformación personal y social, lo que los autores llaman “espacio contrapúblico”.
Parte de nuestros propósitos en este capítulo es argumentar que las instituciones de educaciones del profesorado deben se reconcebidas como espacios públicos. En efecto, queremos argumentar que lasinstituciones de educación del profesorado carecen peligrosamente tanto de una conciencia social como de un conocimiento social. Como resultado de ello se deben desarrollar programas en los cuales los futuros profesores puedan formarse como intelectuales escritores, capaces de afirmar y de practicar el discurso de la libertad y de la democracia. Como ámbitos contrapúblicos, los programas de educación delprofesorado crearían un espacio público en el que los futuros profesores aprenderían, a través del dialogo, la discusión y el compromiso social, a articular su propio concepto de objetivo moral y político como futuros profesores.
Un programa así crearía intelectuales que saben traducir los riesgos de la investigación del aprendizaje en prácticas pedagógicas, que a su vez defenderían yextenderían el discurso democrático y las prácticas sociales a las escuelas y a la sociedad en general, desde esta pesrpectiva, los conceptos de pedagogía y de cultura pueden entenderse como campos de batalla interrelacionados. Consecuentemente, el carácter contradictorio del discurso pedagógico, tal y como en la actualidad define la naturaleza del trabajo del profesor, la vida cotidiana en el aula, y losobjetivos de la escuela, puede cuestionarse de forma más radical.
Más específicamente, el problema que deseamos abordar se centra en torno al tema de cómo la educación de los profesores pueden tener lugar dentro de un espacio público que clarifique el papel que la escuela desempeña en el proceso de unir el conocimiento y el poder. Para decirlo brevemente, deseamos indagar la forma en que unafuerza docente radicalizada pueda dotar de poder a los profesores y hace posible una enseñanza más drástica.
Estamos convencidos de que una de las grandes definiciones de la educación en Norteamérica ha sido su incapacidad de cuestionar seriamente, o de llegar a sustituir, el paradigma vigente del profesor como gestor del aula, por el modelo más liberador del profesor como teórico crítico. Además,la educación del profesorado no ha conseguido ofrecer a los estudiantes un discurso más crítico, ni un conjunto de principios sobre los objetivos y las mesas de la escuela. La educación del profesorado raramente ha ocupado un espacio crítico y público, dentro de la cultura contemporánea, en el que pudiera recuperarse y reiterarse el sentido de lo social, de forma que la historia cultural ypersonal de los profesores y de los estudiantes, diera paso a su conciencia colectiva y así pudieran influir en el desarrollo de un espacio contrapúblico democrático.
Los autores terminan ofreciendo un enfoque liberador de la educación del profesorado, a través del desarrollo de un currículum como una forma de política cultural. Dicho enfoque se centra en crear las condiciones para que el estudiantepueda desarrollar su propia autonomía y autoridad, y para que sea posible la transformación social.

La educación del profesorado y la devaluación del proyecto político.
Nuestra propia experiencia en instituciones de formación del profesorado tanto calidad como de los estudiantes, como de instructores de estudiantes y de profesores experimentados, nos ha confirmado en lo que muchos...