Moderna Spinoza
Capítulo IX
Spinoza (16321677) y la metafísica del monismo y del inminentismo panteísta.
1. La vida y los escritos de Spinoza.
Nació en Ámsterdam y perteneció a una familia acomodada de judíos españoles. En 1656 se
produjo un suceso decisivo: fue excomulgado y expulsado de la sinagoga.
2. La búsqueda de la verdad que otorga un sentido a la vida.
(Sobre el “Tratado sobre la enmendación del intelecto”) La verdad que le interesa no es la de
tipo matemático o físico, es decir un tipo de verdad que no incide en la existencia humana,
sino aquella verdad que interesa más que ninguna otra a la vida humana: aquella verdad que
se busca para gozar de ella y en cuyo disfrute tiene lugar la realización y la perfección de la existencia, y por lo tanto de la felicidad.
Se perfila claramente que la idea de Dios ocupa en su pensamiento un lugar central. Dios es
el orden eterno de la naturaleza que forma una sola cosa con la naturaleza misma y con sus
leyes necesarias. Esta idea está destinada a desempeñar una función determinante en la
reconstrucción de la vida del hombre y de su significado. Mientras se trabaja en la edificación
de la mayor perfección humana hay que respetar algunas reglas provisionales de vida que se
reducen a:
a) Hablar y actuar de acuerdo con la capacidad de comprensión del hombre corriente, en
todo lo que no constituya un impedimento para el logro de nuestros fines. b) Gozar de los placeres sólo en la medida suficiente para conservar la salud.
c) Buscar dinero y recursos materiales sólo en la medida requerida para vivir y mantenerse
en buena salud, y para adecuarse a los usos y costumbres de nuestro país, siempre que no
se halle en desacuerdo con nuestros objetivos.
3) La noción de Dios como eje central del pensamiento de Spinoza.
3.1. El orden geométrico.
La “Ética” es la obra maestra de Spinoza. Las motivaciones, por la cual eligió el
método de demostrar la misma de acuerdo al orden geométrico, son varias. El
pretendió rechazar: a) el procedimiento silogístico, abstracto y fatigoso, de los
escolásticos; b) los procedimientos inspirados en las reglas retóricas propias del
renacimiento; c) el método rabínico de una exposición excesivamente prolija.
Los nexos que explican la realidad, tal como la entiende Spinoza, son expresión de una
necesidad racional absoluta.
Una vez afirmado Dios (o la substancia) todo procede con
el mismo rigor con el que afirmada la naturaleza del triángulo al como se manifiesta en
su definición, todos los teoremas concernientes al triángulo proceden de forma rigurosa y no pueden no proceder.
3.2. La substancia: o el Dios de Spinoza.
En Spinoza, la pregunta por la substancia es básicamente la pregunta por el ser (la pregunta
metafísica por excelencia). Para el, la ambigüedad de la solución cartesiana es evidente, por
que no puede decir de manera coherente: a) que la substancia es aquello que para existir no
requiere otra cosa que a sí mismo y b) que también son substancia que sólo tienen
necesidad de la intervención de Dios. Ambas definiciones se contradicen formalmente.
Por lo tanto, avanzando en esta misma línea extrae las últimas consecuencias: solo existe
una substancia, Dios. Como es obvio, lo originario, el fundamento primero y supremo, en
cuanto tal, es aquello que no hace referencia a algo distinto de él y que es, por lo tanto, un
fundamento de sí mismo, causa de sí, causa sui. Asoma una visión de la realidad según la
cual Dios es la única substancia existente, todo lo que esta en Dios, y sin Dios nada puede
ser ni ser concebido. No es un Dios dotado de personalidad con voluntad e ...
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