El planteamiento general de la obra del celebre Zygmunt Barman sobre el Holocausto y la influencia que este recibió de los procesos modernizadores que acontecieron en la sociedad europea a lo largo de los siglos XIX y XX, genera una idea interesante y un punto de vista nuevo acerca de ese tema. Bauman comienza la obra en su parte primera haciendo un exhaustivo análisis de las razones quecomúnmente se aluden para explicar el fenómeno del Holocausto. El autor polaco afirma que el antisemitismo en Alemania antes de 1933, año de ascensión al poder de la cúpula nacional socialista, no era mucho mayor que el que existía en países como Francia o Inglaterra. Incluso Alemania era considerada un refugio para los judíos de la Europa central y oriental dado que se la consideraba como un lugar dondelas legislaciones aportaban un grado alto de protección para esta cultura. Por ello, el antisemitismo alemán no pudo ser, como cientos de argumentos aluden insistentemente, el causante directo del Holocausto ya que no existía el odio exagerado en la masa social alemana. No se tiene constancia histórica de la aparición de pogroms (agresiones espontáneas a la población judía en un lugar determinado)en la historia inmediatamente anterior a la ascensión nazi al poder. La ordenación sistemática de la violencia como contraposición a la actitud pacífica de los sujetos alemanes resulta evidente en este análisis de Bauman. El término antisemitismo, que según Bauman se acuñó a finales del siglo XIX da un claro ejemplo de la manipulación que sufre el lenguaje cuando es la violencia el que lo genera.El antisemitismo no es más que la expresión del miedo que la población sufría hacia el extraño asimilado en que se convirtió el judío. Es una simple cuestión semántica. El término antisemitismo lo único que hacia era la creación, a partir de la utilización del lenguaje, de extraños. Lo extraño es lo temido. Según Bauman, antisemitismo debe ser entendido como un término que hace referencia a dosaspectos. Por un lado, el concepto de pueblo judío como ente abstracto, lo que el, en un ejercicio de diferenciación clara, define como judío metafísico. Es decir, no el judío que vive puesta con puerta con nosotros y al que compramos o vendemos, sino el ente judío como elemento extraño. Es una manera de crear un sentimiento violento hacia lo que nos es distinto, extraño y hostil. Por otro lado,también se refiere el término antisemitismo a la práctica contra ellos. Sin embargo, a mi parecer, esta segunda acepción lingüística que Bauman plantea es una simple consecuencia de la primera. El hecho de la asimilación del judío metafísico como ente extraño y hostil a la población normal provoca la inevitable violencia del lenguaje transformada en una violencia física activa. Pero ¿Por qué existeesta animadversión al judío metafísico?. Normalmente se justifica el antisemitismo, sobre todo en sociedades más o menos libres, como consecuencia de la envidia al poder que los judíos suelen poseer. Generalmente, sus raíces culturales les crean una predisposición a la acumulación y manejo del dinero; denominado usura en algunos casos. Bauman, evidentemente, no alude a esto sino que justifica elantisemitismo como una consecuencia de la diáspora. La sociedad europea del siglo XIX y primera mitad del siglo XX estaba marcada profundamente por la consecución del lenguaje violento y violentado que las edites practicaban al amparo y bajo la justificación del nacionalismo. Se había vuelto imprescindible el definir claramente las fronteras existentes. En esta situación, el judío se encontraba comoun elemento sin nación, lo cual era deleznable con esa disposición. Bauman los define como la nación no−nación. La diáspora judía, poseedora de un origen de más de 2000 años, distribuyó a los judíos alrededor de todo el mundo y creo comunidades judías en la mayoría de los países europeos. Poco a poco se fueron asentando por la no existencia de pensamientos nacionalistas modernos no provoco la...
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