MODERNIDAD
Hace unos cincuentas años la palabra “moderno” tenía dos connotaciones claras. Una era la positiva y esperanzadora. Moderno significaba la más avanzada tecnología. El término se situaba en el marco conceptual de la presumible infinitud del progreso tecnológico, y por ende, de las innovaciones constantes. Aquella modernidad eraconsecuentemente huidiza, porque lo que hoy era moderno, mañana era ya obsoleto y además era bastante material en su forma, porque tenía que ver con aviones, aire acondicionado, televisión computadoras, etc. El atractivo de este tipo de modernidad no se ha agotado aun. Sin duda, puede que haya millones de niños de la nueva generación que afirmen su rechazo a esta gesta eterna por la velocidad y porel control del ambiente como algo poco saludable y en verdad, infame.
Moderno significa en este segundo sentido ser antimedieval, en una antinomia en la que el concepto de medieval encarnaba la estrechez de criterio, el dogmatismo y sobre todo, las restricciones de la autoridad. Modernidad significaba Voltaire gritando “Ecrasez l ’infame”, o Milton en El paraíso perdido celebrandoprácticamente a Lucifer.
Esta modernidad era, brevemente, el presunto triunfo de la libertad humana contra las fuerzas del mal y de la ignorancia, en una trayectoria den inevitablemente progresiva como la del avance tecnológico. Sin embargo no era un triunfo de la humanidad sobre si misma, y sobre aquellos que tenían privilegios. Esta modernidad no era la de la tecnología, la de Prometeodesencadenado, la de la riqueza sin límites. Era, en rigor la modernidad de la liberación: la de la democracia sustancial (con una ley del pueblo un tanto que opuesta a la aristocracia, con esa ley del mejor); era la modernidad de la satisfacción de las necesidades humanas y también la de la moderación. Esa modernidad de la liberación no era pues una modernidad huidiza, sino eterna porque una vezconseguida, no se la perdería nunca.
la historia de esta confusa simbiosis de las dos modernidades; la tecnológica y la de liberación, atreves de la propia historia de nuestro moderno sistema mundial. Una historia dividida en tres partes: los 300 o 350 años que ocurren entre los orígenes del moderno sistema mundial de mediados del siglo XV hasta finales del siglo XVIII; el siglo XIX y casitodo el XX, o bien, para emplear dos fechas simbólicas, la era que transcurre de 1789 a 1968, y el periodo posterior a 1968. “El sistema mundial moderno” nunca se a acomodado a plenitud con la idea de modernidad, pero con razones distintas en cada uno de los tres periodos mencionados. Durante el primer periodo, solo una parte del planeta (sobre todo la mayoría de Europa y las dos Américas)conformaba ese sistema histórico que pudiéramos llamar una economía mundo capitalista.
Sin embargo, la geocultural de esta economía-mundo capitalista no estaba aun establecida con firmeza en el primer periodo. Ciertamente que este era un periodo en el que no había normas geoculturales claras para las partes del mundo localizadas dentro de la economía-mundo capitalista, para esto no existíaun consenso social que tratara asuntos fundamentales como si los Estados debían o no ser seculares, o a quien debía investirse con la posición moral de la soberanía; o bien, acerca de la legitimidad de la autonomía corporativa parcial de los intelectuales, o sobre la permisividad social respecto de las múltiples religiones.
El punto fundamental observar aquí es que, durante esta largoperiodo, aquellos que defendieron a la modernidad de la tecnología y aquellas que reivindicaban la modernidad de la liberación tendrían a compartir los mismos enemigos políticos poderosos. Las dos modernidades parecían ponerse en fila, y pocos hubieran empleado un lenguaje que distinguiese entre ambas. Galileo, forzado a someterse a la iglesia, si bien tuvo que murmurar (probablemente de...
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