Mokey

Los 'rockets' de Mockus

Los han puesto nerviosos. Que el presidente Uribe salga a descalificar a Mockus habla muy bien de las posibilidades actuales de los Verdes. Más, si la razón para criticarloes tan peregrina como responsabilizarlo de los rockets del día de su toma de posesión. Hasta ahora, que supiéramos, acabar con las Farc era tarea del Ministerio de Defensa y de la seguridaddemocrática, no del alcalde.
Si Uribe cree que así ayuda a Santos, que recuerde lo mal que le fue cuando intentó hundir a Samuel Moreno para elevar a Peñalosa.
Es comprensible, en todo caso, el desconciertoentre opositores y rivales ante la inexplicable disparada de Mockus y Fajardo, si analizamos el pasado reciente de ambos, pero ahí están y les puede alcanzar para meterse en segunda vuelta si nocometen errores. Uno sería escuchar los cantos de sirena.
Ambos juegan la baza independiente, y si eso no despierta suficiente entusiasmo, que pierdan con la cabeza alta. Pero si pactan con partidosalejados de su filosofía, sólo por conquistar la Casa de Nariño, serán tan mercaderes como otros que venden sus almas para llegar más lejos.
Igual que Juan Manuel Santos jugó su carta de sucesor de Uribe yde haberse aprobado la segunda reelección habría perdido la partida, los dos ex alcaldes deben permanecer fieles a quienes quieren verlos arribar a la Presidencia sin ataduras ni hipotecas, paraimpulsar un cambio de 180 grados.
Debe dejarlos tranquilos, además, que sus adversarios intenten cortarles las alas alegando, fuera de lo dicho por Uribe, que son pura fachada, maestros de laprestidigitación, de las artes escénicas, humo que se evapora. Todo porque les apuestan a la pedagogía, a sorprendernos y no a las palabras gruesas ni a los discursos encendidos. Suena utópico hacer política sininsultar, transparente, debatiendo, buscando consensos, pero ya se probaron todo tipo de gobiernos pragmáticos, tradicionales, contemporizadores con los corruptos, temerosos de los violentos,...