Momentos

Latidos… cada vez más fuertes, yo corría y corría, tenía que llegar a tiempo, ya había desperdiciado demasiado, era ahora o nunca ya no habría otrasoportunidades.
Por primera vez estaba escuchando a mi corazón, me había cansado de hacer siempre lo correcto pero ¿para quién? Para los demás, siempre, mi manía de querer siempre agradar a los demás medejó solo.
Ahora corriendo por los pasillos de ese lúgubre hospital sentía que moría, que algo en mi se desvanecía y por otro lado me sentía más vivo que nunca sentía que era yo realmente.
Comopude llegar hasta ésto. Ella era todo para mí pero nunca se lo dije. Tuve tantas oportunidades, pero las dejé pasar y ahora… ahora quiero gritarlo a todo pulmón pero, no puedo, ya no tengo voz.
Entréa su habitación, verla ahí rodeada de cables me desmoronó, me acerqué y toqué su piel, su dulce piel ahora pálida, las lágrimas comenzaron a caer por mi mejilla.
Cerré la puerta, no quería que nadieinterrumpiera lo que iba a decir...
Me volví a acercar a ella, tomé su mano... respiré...
-Recuerdas esa tarde, esa tarde en el parque cuando me empujaste, cuando tus ojos brillantes se conectaroncon los míos, cómo me enojé contigo por hacerme tirar todos los papeles que llevaba...- le dije como si pudiera escucharme-en los últimos siete meses sabía que si iba al parque a las tres de la tardeestarías ahí... junto a los juegos de los niños, te gustaba verlos jugar y disfrutar de la vida, sin ninguna preocupación más que juegos, risas y sueños- sonreí para luego recordar que no debíahacerlo- en cambio te mantenías alejada de la gente como yo, un abogado atosigado por el trabajo, egoísta, lleno de maldad, no sé porque seguías hablándome…- me quedé en silencio unos segundos porque laslagrimas acumuladas en mis ojos no me dejaban apreciarla…
Estaba muy confundido, mi mente era un desastre, era como el cielo en una noche tormentosa, no quería quedarme sin ella…
-Si tan sólo...