monarqui
Arcaica monarquía.
Con los acontecimientos varios que últimamente rondan anuestra “queridísima” monarquía, no es extraño escuchar en multitud de foros, y más incisivamente en la propia calle, la siguiente pregunta: ¿para qué sirve nuestra monarquía en el siglo XXI?, o dichode otra manera ¿es la Monarquía necesaria en nuestro país?
Pues bien, es un hecho objetivo que son ya más los detractores de la Familia Real que los acérrimos defensores de épocas no muy lejanas,siendo la voz de estos últimos más débiles, más tímidos. Y es que se acaban los argumentos arcaicos que ven la figura del rey como eje y guía de la democracia, como propulsor de un país que va a laderiva, como capitán de un pueblo que lo que busca es trabajo para sustentar a sus familias, y no una familia a la que hay que costear (y por cierto, muy bien).
No se puede olvidar ni obviar elimportante y relevante papel de Don Juan Carlos I en ese difícil salto que supuso la oscuridad en la que estaba inmersa nuestra “querida” patria, a la alegría y apertura social de la democracia; no vamos adejar a un lado, que el rey se mantuvo firme y sereno en aquel renombrado “23F” ante los militares que querían poner en jaque los principios de la transición, los principios del cambio que la granmayoría queríamos. Estamos hablando de 1981, y la cuestión es que actualmente con la democracia afianzada, con todos los cimientos establecidos y consolidados, con la evolución política de nuestro paísal incorporarse a la Unión Europea, ¿se hace necesaria la presencia institucional de la monarquía?; y sobre todo ¿se hace necesaria su mantenimiento por parte del Estado, es decir, “de la contribuciónde todos los españoles de a pie”?, y más aún conociendo que dicha asignación económica es de unos ocho millones de euros anuales (datos de la Casa de S.M. el Rey), y superando en el 2008 los 9...
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