Monarquia

CAPÍTULO XVI
EN EUROPA CENTRAL MIGRACIONES Y EXPULSIONES


Culminación de un proceso

En el Capítulo V nos hemos referido a las comunidades judías en los territorios del Sacro Imperio, durante la expansión carolingia y los primeros siglos del II Milenio. Provenientes de Francia y de Italia, la gran mayoría se habían concentrado en los centros urbanos sobre las márgenes del Rhin (Colonia,Bonn, Mainz, Worms, Speyer), del Mosela (Triers, Metz), del Danubio (Viena, Regensburg), del Elba (Magdeburg), del Saale (Merseburg) y del Moldava (Praga).
En los siglos XIV y XV, expulsados de las Islas Británicas y de Francia, una parte importante emigró a los territorios del Sacro Imperio; su llegada tuvo lugar en un contexto muy diferente al de esos países.
En las Islas Británicas, lascomunidades judías habían forjado desde su llegada estrechos vínculos con la monarquía. Hubo un proceso de concentración de poder por parte de la monarquía a la par que una concentración económica por parte de las comunidades judías. Sectores importantes se convirtieron en grandes prestamistas y abastecedores de las arcas reales, en una relación de una fuerte dependencia recíproca. En Francia se diouna situación similar. En ambos países las exigencias reales en aumento condujeron a un agotamiento de las comunidades judías como fuentes de recursos. Ante esas circunstancias y la presión de la burguesía naciente, las monarquías encontraron que las expulsiones eran las salidas más conducentes: satisfacían los requerimientos de la burguesía comercial cristiana y tenían la posibilidad de cubrirel vacío de sus arcas agotadas por el saqueo final que la operación les proporcionaría.
El Sacro Imperio, en cambio proporcionaba a los judíos otras posibilidades. El fraccionamiento carolingio y la sectorización feudal, favorecieron altamente la incorporación de los judíos. Por su relación con el comercio y el intercambio internacional, los judíos podían satisfacer las necesidades señoriales ypermitir el fortalecimiento de los dominios feudales. Los judíos devinieron así proveedores de reyes y de príncipes, y no es extraño que para atraerlos se emitieran las numerosas órdenes de protección a las que nos hemos referido anteriormente. Los judíos encontraron pues en los territorios del Sacro Imperio las posibilidades de inserción y desarrollo que habían dejado de tener en las IslasBritánicas y en Francia: el incremento de las comunidades judías en dichas regiones fue sustancial.
Su actividad principal no era solamente el comercio, también el préstamo. En lugar de la centralización política británica y francesa, la fragmentación territorial de la estructura feudal implicó una movilidad y dispersión de las comunidades judías, una menor concentración de la riqueza y una menordependencia recíproca. Con mayores posibilidades de desplazamiento, con gobernantes más débiles, los judíos proveedores y/o prestamistas podían elegir sus “protectores” a su mejor conveniencia.
Esta situación no fue la única diferencia con relación a las Islas Británicas y Francia; cuando los judíos habían sido expulsados, el grado de desarrollo de la economía de mercado había dado pie a unaburguesía comercial cristiana con posibilidades de sustituirlos. Esa situación no existía inicialmente en los territorios germánicos con una economía mercantil incipiente.
En los siglos siguientes, con el desarrollo de la burguesía y la propagación de la ideología del Antisemitismo Cristiano, ese contexto empezó a cambiar.
La reforma gregoriana, expresada en el siglo XI a través del conflicto de lasinvestiduras, había dado lugar al enfrentamiento del papa Gregorio VII con el emperador Enrique IV. Pero si la humillación de Canosa significó un triunfo de la Iglesia, no por ello cesaron las diferencias con el poder laico. Los judíos, “protegidos” del emperador y de los príncipes y señores, van a quedar sometidos al fuego cruzado de la Iglesia estigmatizadora y de la burguesía comercial en...