Monografia De Adicciones En La Adolecencia.

Introducción

“El tiempo que pasa es la verdad que huye”


Un joven que se muere luego de aspirar un anestésico para para uso deportivo, otros que quedan internados en terapia intensiva por consumir una droga indicada estrictamente para uso veterinario. Guardias médicas que reciben jóvenes con deshidratación aguda por consumo de éxtasis, o con descompensaciones cardíacas o respiratoriaspor el uso de psicofármacos mezclados con bebidas alcohólicas, o con hemorragias pulmonares por sobredosis de cocaína inhalada...
He aquí una realidad de la que nos vamos anoticiando día tras día y hasta nos va pareciendo “normal” que suceda.
El mundo de los adultos va, perversamente, implementado nuevas modalidades para convocar a los más jóvenes a consumir todo tipo de mercancías. Desdezapatillas y jeans hasta tatuajes y sustancias toxicas: alcohol, cocaína, marihuana, bebidas energizantes. Es a un ritmo vertiginoso cómo se van acomodando las nuevas ofertas de acuerdo a lo que va a generar más consumidores y por ende mayores ganancias. No importa lo que le ocurre a la población que consume esas mercancías, ni siquiera importa si alguien muere en el camino. Lo único que síimporta es la “ganancia” económica que ello conlleve.
No podemos dejar de denunciar que estas situaciones son promovidas desde un sector del mundo adulto que se abusa de cierta población adolescente por su condición de fragilidad. Condición provocada por la indefensión y la necesidad de satisfacción inmediata, como característica de la adolescencia, que los lleva exponerse a situacionesextremas. Contextos que no siempre son el consumo de tóxicos, también pueden ser la falta de prevención, por ejemplo, para cuidarse en lugares que ofrecen ciertos riesgos de vida para ellos (boliches, estadios, la calle).
No es sencilla la explicación de por qué un joven consume tóxicos. En el origen de este fenómeno de consumo confluyen una cantidad inespecífica de razones y causas. Ya que losubjetivo se entrelaza con lo social generando confusión y nuevamente abuso sobre los jóvenes a quienes se suele oír bastante poco.
Es frecuente escuchar decir que los jóvenes consumen para lograr una satisfacción inmediata, alucinada. También algunos profesionales sostienen que lo hacen con la intención de lograr el encuentro con el objeto de amor, primariamente perdido, y que su acto es un intentode anular esa perdida. Pero en la clínica nos encontramos todo el tiempo confrontando estos dilemas.
En general los pacientes no consultan porque su acto les provoque una “satisfacción” sino todo lo contrario. Se sienten absolutamente angustiados y atormentados por lo que les ocurre. Estado del que logran anoticiarse cuando la sustancia tóxica no alcanza o disminuye en el torrente sanguíneo.Es importante comenzar a pensar de otro modo al sujeto que hace abuso de sustancias toxicas. Dejando por sentado que no es lo mismo aquel que sólo hace un uso discrecional de ella, aún siendo la misma sustancia, que aquel otro que no puede evitar el acto y que la cotidianeidad lo ha metido en una trampa de la que no puede salir, aunque concientemente quiera.
Debemos dejar de hablar de“drogadictos” ya que esta es una entidad que, en su nominación, lo único que hace es anular el acto del sujeto.
Los tratamientos “posmodernos” lo único que hacen es interrogar a la sustancia por sus efectos, determinar fenoménicamente patrones de conducta y establecer un extenso vademécum farmacológico para terminar inequívocamente con el consumo.
El paradigma abstencionista que reina enestos tiempos no logra comprender ni explicar el sufrimiento del sujeto. Estas nuevas perspectivas terapéuticas tienden a la rápida resolución del conflicto. Obviamente el sujeto no cuenta. Pareciera no haber tiempo para poder escuchar, para poder acceder a los condicionamientos inconscientes que llevan al sujeto a un acto mortífero como ese.
Debemos convencernos de que esto así...