Monografia Pantalla Tactil
El teclado y el ratón fueron dos puntales para que el
ordenador personal se perfilara como una de las
revoluciones más notables en la historia moderna de
la humanidad y, sin embargo, tal vez pasen a
posteridad como meros comparsas, simples
intermediarios entre el hombre y la máquina
informática.
Pronto la mano podría desecharlos para interactuar directamente con la pantalla del ordenador, de un
modo mucho más gráfico, y simple, que lo que
supone teclear botones con letras, o mover un
artefacto periférico sobre una superficie horizontal
para que el movimiento se refleje en una pantalla.
Basta con seleccionar visualmente la opción
deseada y poner el dedo encima del icono
gráfico para que se realice la operaciónBasta con acudir a un aeropuerto con el fin de
obtener la tarjeta de embarque de un billete
electrónico para darse cuenta de que la usabilidad
juega en favor de los sistemas de manejo táctil. En
primer lugar porque disponer de toda la superficie de
la pantalla para realizar las funciones permite situar
sobre la misma un abanico de posibilidades de
operar mucho más amplio. Basta con seleccionar visualmente la opción
deseada y poner el dedo encima del icono gráfico
para que se realice la operación. Además, el cerebro
identifica antes las imágenes que las palabras;
funciona con imágenes, no con palabras.
Por otro lado en el caso de los teclados de pantalla,
al tratarse realmente de programas gráficos
intercambiables por otros 'interfaces' (entornos gráficos), y no de hardware periférico que ocupa un
espacio físico, las teclas son grandes y claramente
visibles, con lo que además de usables se hacen
más accesibles.
Navegar por Internet, por ejemplo, no exige
ya escribir más que un par de palabras en
Google o Yahoo!
En los casos en los que no se deba escribir un texto
superior a las dos o tres palabras, los teclados de pantalla son mucho más cómodos, y tal es el caso
de la mayoría de las acciones que se realizan con un
ordenador. Navegar por Internet, por ejemplo, no
exige ya escribir más que un par de palabras en
Google o Yahoo!, y lo mismo ocurre cuando se ve un
vídeo, se escucha una canción o se reserva un vuelo
en una agencia online.
Aún así, es cierto que, de momento, el teclado
resulta imprescindible para escribir textos, organizar tablas de datos o chatear por el cliente de
mensajería instantánea. El ratón también resulta
sumamente útil en la edición de imágenes, aunque
con
los recientes avances en pantallas
multicontacto
estás funciones podrían ser mucho
más sencillas de realizar con los dedos.
Otro factor que juega a favor de las tecnologías de
contacto es que se muestran mucho más resistentes que el hardware periférico. Mientras que en un
servicio público el teclado y el ratón tienen que ser
especialmente sólidos y resistentes para soportar el
continuo paso de usuarios, las últimas pantallas
táctiles desarrolladas soportan perfectamente el
polvo, las manchas de suciedad e incluso los
arañazos. Y si algo falla, no hay que reponer el
material; basta con reiniciar el software del entorno
gráfico. Una tecnología con más de cuarenta años de antigüedad
Las tecnologías de pantalla táctil tienen casi tanta antigüedad como el mismo ratón.
La primera superficie de manejo táctil fue diseñada en 1971 por el ingeniero Samuel
C. Hurst, y el primer ordenador con pantalla táctil fue el HP150, que apareció en el
mercado en 1983.
Consistía en una pantalla de tubo de rayos catódicos (como las televisiones 'de
tubo') sobre las que se extendía superficialmente un campo de rayos infrarrojos.
Cuando el dedo incidía sobre algún punto de la pantalla, se producía una
interferencia en el campo de infrarrojos que el ordenador detectaba y localizaba
espacialmente.
Sus primeros usos fueron en la industria pesada, pero progresivamente fue pasando ...
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