monografia
En la Biblia encontramos varias referencias al trigo como planta noble con la cual se nos compara; a Pedro le fue dicho que Satanás le había pedido para zarandearlo como a trigo. Se nos dice también que el Señor tiene un aventador en su mano para limpiar su era, de manera que pueda recoger el trigo del granero y quemar la paja en el fuego que nunca se apagará(Mateo 3:11). Otras referencias a la agricultura y a lo que en la tierra se siembra son dadas en forma metafórica de manera que podamos sacar provecho de ellas. Por ejemplo, en la célebre parábola del sembrador, Jesús nos recuerda que la semilla sembrada en buena tierra se refiere a aquella persona que oye y entiende la palabra, dando fruto en consecuencia. Jesús mismo se compara con el trigo, aldecirnos que le había llegado la hora para que el Hijo del Hombre fuera glorificado: si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. El que ama su vida la perderá, pero el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará (Juan 12). Es indudable que Jesús hacía una referencia a su muerte, pero de seguida se refería al que perdiere suvida por causa del evangelio, al que entregare su vida al servicio del evangelio: ese es el que lleva fruto y el que ganará para vida eterna. Pablo también hace referencia al grano de trigo que se siembra, el cual debe morir primero para ser vivificado después.
La cizaña, en cambio, tiene otro sembrador. Jesús dijo que el maligno es el que siembra la cizaña en medio del trigo, en medio de lostrigales. Después que la siembra se va y ella causa el problema a los agricultores y a los consumidores. La similitud con el trigo es enorme cuando la cizaña está pequeña y cuando está creciendo; sólo se reconoce que es cizaña cuando se valora el fruto que ella ofrece. Por supuesto que para un agricultor experto es mucho más fácil conocer la cizaña cuando está pequeña, pero para el común de losmortales el parecido entre el trigo y la cizaña es tan grande que logra confundirlo. La recomendación de Jesús es que nosotros no arranquemos la cizaña, no vaya a ser que arranquemos el trigo. La tarea de separar trigo y cizaña es dejada para los ángeles en el tiempo de la cosecha. Parece un sino inevitable tener que convivir con la cizaña, tener que sufrir las divisiones y las contrariedades. Es Juan quien nos dice que hay algunos que salieron de nosotros pero que no eran de nosotros. En esa dualidad vivimos: por un lado somos llamados a velar y orar, para no caer en tentación; por el otro lado se nos exhorta a dejar quieta a la cizaña al lado del trigo, no vaya a ser que arranquemos el trigo antes de tiempo pretendiendo deshacernos de la cizaña.
Por eso hemos dicho que la...
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