MONOGRAFIA




RAWLS Y HABERMAS: DE LA RAZÓN PÚBLICA A LA LEGITIMIDAD POLÍTICA









JOSE JOAQUÍN MURCIA CALDERÓN








UNIVERSIDAD DE LA SALLE
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y HUMANIDADES
FILOSOFÍA Y LETRAS
BOGOTÁ D.C.
2015




























A quien más que un amigo,
ha sido un padre: Jaimito.








Tabla de Contenido

Introducción iv
Capítulo I: Ideas Fundamentales 1
Concepción Política dePersona 1
Lo Racional y Lo Razonable 3
Pluralismo y Las Doctrinas Comprensivas Razonables 8
La Idea De Una Sociedad Bien Ordenada 12
La Idea De Un Equilibrio Reflexivo 16
Capítulo II: Consideraciones Acerca De La Razón Pública En John Rawls 22
La Idea de la Razón Pública 22
La Naturaleza de la Razón Pública 23
El Contenido de la Razón Pública 24
La Razón Pública y El Ideal de la Ciudadanía Democrática27
Dificultades y Límites de la Razón Pública 30
Capítulo III: Lenguaje, Verdad y Transformación Social En Jürgen Habermas 39
Compromisos Ilocucionarios y Pretensiones de Validez 40
Los Actos de Habla y La Transformación de la Integración Social 47
Teoría Consensual De La Verdad 54
Revisión De La Teoría Consensual de la Verdad 60
Conclusiones 64
Bibliografía 83




Introducción


Si fuese posibletitular el pensamiento de John Rawls y recoger la idea central de sus escritos, esto significaría hablar de la Justice as fairness, esto es: de la Justicia como equidad, como imparcialidad. Sin duda que esto fue el trabajo de su vida como lo constan sus escritos en Teoría de la justicia y los de Liberalismo político. De hecho, el azar quiso que la última de sus obras: La justicia como equidad: unareformulación viera la luz en español el mismo año de su muerte. Cuenta a propósito Fernando Vallespin1 que: “el caso particular de este libro se trata de una recopilación de clase que Rawls fue elaborado como apostillas y reformulaciones de sus ideas al final de la década de los ochenta” (1995); y retoma al respecto afirmando que: “el mismo Rawls siempre reconoció, incluso al imprimirse, que seveía impulsado a cambiar gran parte de lo escrito” (1995).

Esta tenacidad en la búsqueda de una obra bien hecha llevada hasta los límites de su capacidad argumentativa ha sido su mayor seña de identidad como filósofo. Es quizá en lo personal, el rasgo más extraordinario de este autor, el tímido y retraído profesor que se pasó toda la vida tejiendo y destejiendo, cual Penélope, el manto teórico dela justicia.

Los hechos nos dicen, como le sucedió a él, que sobre su trabajo aún hay mucho por revisar. Por sus obras la filosofía vuelve a recuperar su papel como instigadora de la deliberación política sobre cómo hemos de vivir y organizar las bases de nuestra convivencia. Conforme a ello, no es casualidad que la Teoría de la justicia apareciera en el contexto de las consecuencias de laguerra de Vietnam y de los movimientos por los derechos civiles de las minorías de finales de los sesentas. Esa misma atención al contexto le llevó a Rawls ir absorbiendo e incorporando a su teoría nuevas respuestas para problemas que comenzaban a llamar la atención política.

La segunda gran parada en su trayectoria teórica es su Liberalismo político. El énfasis, aquí no va a ser ya sobre laredistribución, sino sobre la integración normativa de nuestras sociedades plurales. Sobre este hecho la idea de la razón pública aparecerá en la obra de Rawls como una característica central de la sociedad democrática bien ordenada, es decir, como una “sociedad efectivamente regulada por una concepción política de la justicia que todos sus miembros aceptan como suya” (Freeman, 1999, 573). La politicidadde la justicia se plantea como respuesta a uno de los problemas más arduos que enfrentan las democracias contemporáneas. Se trata de la cuestión de las bases de la convivencia y la cooperación social, en un contexto en que el hecho del pluralismo religioso, filosófico y moral, que es una marca distintiva de las sociedades abiertas, induce a los miembros de la sociedad civil a la división, el...