Monologo corto para niños
í
as, compa
ñ
eros y compa
ñ
eras. Como todos sabemos, elmaestro nos ha mandado hacer un mon
ó
logo. Yo ya sab
é
is que soybastante t
í
mido, as
í
que esto me cuesta, perodespu
é
s de darle muchasvueltas me decid
í
por hablaros un poco de la ya tan nombrada crisis. Yo noentiendo mucho del euribor ni del pib ni de bolsa ni de ninguno de estost
é
rminos econ
ómicos, pero s
í
estoy harto de escuchar que la crisis se est
á
notando en las peque
ñ
as cosas. En mi casa, por ejemplo, mi padre no parade repetir que miremos por el agua. Si tardamos m
á
s detres minutos enducharnos nos grita: «¡Que no gast
é
is tanta agua!». Estas navidades se hanotado en los mantecados por cabeza. Yo personalmente he echado demenos algunos m
á
s. Yo decid
í
ponermi granito de arena y le dije un d
í
a a mis padres quepara ayudar en la econom
í
a familiar hab
í
a decidido reducir las duchasdiarias a una semanal (solo los s
á
bados) y que a partir deahora solo melavar
í
a los dientes cuando fuera al dentista, pero esto no les convenci
ó
.Mi padre s
í
que es un ahorrador nato. Sabe d
ó
nde comprar cada cosapara conseguir la mejor relaci
ó
ncalidad precio, como
é
l dice. En elMercadona siempre compra los productos Hacendado, en el Lidl los delimpieza, en el Eroski el suavizante y el detergente y en el Dia compra lacomida para laPelusa, que para los que no la conoc
é
is es mi perra.Pero ah
í
no se queda la cosa: su cruzada por ahorrar llega hastaotros extremos, hasta enfrentarlo cruelmente con el bote de champ
ú
. S
í,amigos, porque con el bote de champ
ú
todo va bien los primeros d
í
as. Sinesfuerzo consigues todo el champ
ú
sin apenas apretar el bote. Pero cuandovan pasando los d
í
as el champ
ú
se vavolviendo cada vez m
á
s «agarrao» yse va concentrando todo lo que es la sustancia en lo que podr
í
amos decir elculo del bote. Pero claro, al «agarrao» de mi padre no le gana nadie, nisiquiera un...
Regístrate para leer el documento completo.