Monologo De Libro De Gabo Marquez
Y es cuando se oye tocar la puerta, escuchando la voz de mi hijo de once años preguntando si podríasacarle una muela al alcalde del pueblo, ¡vaya sorpresa! Hablando de los reyes de roma y ellos que se asoman; aquel hombre tan arrogante y distinguido pasando por estos lados del pueblo?. Interesantepero discutible.
Y como es de suponer que no era para nada bueno, me negué, recibiendo una respuesta tan obvia y esperada como las que acostumbra aquel hombre: “sino me recibes te pego un tiro”, no ledi mucha importancia y lo hice pasar; me sorprendí al ver sus ojos marchitos significado de muchas noches de desesperación. Mientras alistaba mis instrumentos, el alcalde se recostó viendo como meacercaba.
Procedí a abrir su boca observando su cordal inferior dañada y apretando su mandíbula le di la maravillosa noticia que tendría que ser sin anestesia provocado por un absceso allí encontrado,abrí las piernas y apreté la muela con las pinzas y con un ligero movimiento de muñeca y una dulce ternura dije: aquí nos paga veinte muertes teniente.
Le di un trapo limpio para que secara suslágrimas recomendándole mantenerse acostado y haciendo buches de agua de sal. Sin más ni más se coloco de pie despidiéndose con un gesto militar diciendo aquella frase célebre circundada por todo elpueblo: Me pasa la cuenta.
De modo sarcástico e irónico respondí, a usted o al municipio? A lo cual respondió, a la red metálica, que a la final es lo mismo.
Quedé triste y aburrido haciéndose...
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