Monologo De Una Ezquisofrenica

¿Cómo comenzó todo?... ¡No lo se! ¿Cómo habría de saberlo?; si lo supiese ya no estaría aquí. Ya me hubiese ido. Ya… ¡No me mires así! Ya no responderé a tus preguntas. Que absurdo pensar que meentenderías. Como todos allá afuera. No soporto a la multitud que respira falsedad e irrealidad. ¡Retírate!; así como la luz, cada vez que intento abrir los ojos. ¡Ábrela!, ¡abre la ventana! Me cuestarespirar cuando está cerrada, pero no dejes que entre la luz; me quema y arde mi piel. Aunque a veces pienso que quien me ahorca es mi soledad. Pero no, no quiero salir. No se cómo hacerlo. Además, heperdido la llave y de todas formas, tampoco recuerdo en dónde está la puerta. Solo una vez pude verla y embelezarme, y cegarme con la luz blanca que saciaba mi sed. Pero esa sensación no duró más queaquellos instantes rotos de la realidad escurriéndose entre mis dedos. ¡No!... ¿por qué? De nuevo las paredes me abrazan y siento cómo caen las lágrimas que revientan contra el suelo, para más tarde,desvanecerse y desaparecer entre el polvo y la suciedad. Son como las hojas en el otoño. Una vez que se desprenden y mueren al rozar el suelo, simplemente bailan junto con el viento. Condenadas paranacer de nuevo. ¡Que atrocidad! ¡Te he dicho que no me mires así! ¿Por qué lo haces? Tu silencio me acaricia, más tus miradas arden en mis venas… ¡Lo detesto! Quiero estar sola pero sigues allíobservándome. Y no quiero salir. ¿Para qué? Para tener ganas de volver. Para recordar que estoy condenada a estar viva y tener que respirar el mismo aire que respira esa gente. Pues no, eso puedo hacerlo aquí.Sangre… sangre que resbala por mis mejillas, estremeciéndome al salpicar mi alma. Y toda esa gente absurda que habla de sufrimiento cuando jamás han saboreado las lágrimas ácidas que dibujan misoledad. ¡Que suciedad! Y yo, rodeada de sombras que con sus manos heladas ultrajan mi ser y clavan su mirada negra sobre mi piel como con la cruel intención de fundir el dolor dentro de mí. Y cuando...