monologo juana de arcos

Juana De Arco

(Una grabación)
Antaño, en una época conocida como la edad media existió una leyenda cuya llegada había sido anunciada por el profeta Merlín. Se decía que después de casi un siglo de guerra una joven doncella uniría a su pueblo y que lo conduciría a la libertad, pero no se decía como…
(gritando hacia los guardias)
Jene sui pas sorciere! Je suis Jeanne D’arc, la demoiselle dórleans! Je ne peux pas mourir, la france m’a besoin.
Que se supone que hize para merecer esto, lo único que quería era una Francia unida, mi dios lo quería, su mismo dios, el mismo dios de esta iglesia infame que hoy quiere mi muerte.
Lo que no entiende la iglesia es que dios construye y no destruye y que lo único que ha hecho estaguerra, que ellos defienden, es destruir la vida de muchos. Toda mi infancia la pase huyendo de los Borgoñéses y todo por los ideales de conquista de un grupo de idiotas que se creen dueños de mi Francia. Desde pequeña me inquietaba el por qué solo huíamos y no luchábamos, no entendía como Inglaterra y Borgoña reclamaban una parte de Francia, si todo era Francia, todos éramos franceses y Francia debíaser todo. Nuestra última esperanza era que llegara la doncella de Orleans con su ejército y nos salvara, ¿Quién diría que esa profecía, ese cuento de hadas del que tantas veces me burle se convertiría en realidad, y que la princesita del cuenta seria yo?



Que la esperanza de todo un pueblo recaería en mí, una campesina que muchos creían loca o una engreída por creerse lo suficientementeespecial como para hablar con santos.
Pues sí, la voz de Santa Catalina formo parte de mi vida desde muy pequeña. Su primera aparición fue cuando tenía 8 años y me asusto terriblemente. Fue hasta mis 12 años que su voz fue lo suficientemente clara como para entender lo que realmente quería decirme. Quería que me dispusiera a partir, que mi pueblo había perdido toda la esperanza y que mi futuro no seencontraba alli. Decidí hacer caso omiso a lo que las voces me decían. Mi vida continúo con total normalidad, hasta el día en que los borgoñeses quemaron toda mi villa, y allí vi morir a mí mejor amigo, un pobre ciego que ni se podía defender. Cada vez que recuerdo ese instante, ese momento en que su cuerpo sucumbía por el dolor, ese olor a carne chamuscada y sus gritos que se desvanecían poco apoco al igual que su piel. Fue la muerte más dura que tuve que presenciar. Y pensar que probablemente muera como él. Es irónico no? De tantas maneras de morir, acabare con la más desgarradora que he podido presenciar. En fin, si esos son los designios de Dios, que así sea. Aunque pensándolo bien creo que Dios no hubiese querido que un ser tan inocente como el, acabara de esa manera. Su muerte medescontrolo y mi fe murió al igual que él, descargue mi ira contra dios frente a la iglesia en llamas. Entre mis gritos de desesperación una luz salió del cielo y comprendí mi destino: yo debía unir Francia y la única manera era que Carlos fuese coronado, pero su madre decidió darle la corona a su hermana, quien se casó con el rey de Inglaterra y evidentemente él quería quedarse con Francia.Había que reunir un gran ejército y luchar contra Inglaterra. Y ese era mi trabajo, nadie seguiría a un rey sin corona, pero si a la doncella de Orleans. Debía ir al castillo del rey, así que partí sin avisar a nadie



Llegar a él fue más difícil de lo que creía, era obvio no, no creería mi cuentico de santos, apariciones y mucho menos que yo era la doncella de Orleans. En esos momentos ni yo melo creía. Misteriosamente la gente si y empecé a formar un pequeño ejército, mi objetivo, llamar la atención del rey. Y así fue, toda la corte real quería conocer a la supuesta doncella. Cuando entre al castillo todos me miraron con cierto asombro, pero había algo extraño, aunque no sabía cómo lucia el rey Carlos, algo o mejor dicho alguien, me dijo que ese hombre sentado en el trono no era el...