Monologo
Tomás Urtusástegui
2005
PERSONAJE:
ARNULFO. Cuarentón, es norteño.
Escenografía:
Un lugar en la calle.
ARNULFO.-Me dijeron que en esta colonia, la del Valle, es un buen lugar para empezar, así que tomo aire y me lanzo. Y sí, a lo que te truje Chencha. Primero a un policía, ése es seguro. Al que encontré estabacomiendo en plena banqueta su atole con su torta de tamal. Tenía toda la cara embarrada. Mire usted, le dije, yo soy de fuera, de provincia, del Norte. Ah, sí, me contestó y qué se le ofrece. Puesnada, sólo quería hacérselo notar. Ta’bueno, me contestó dándole una mordida al pan y olvidándome. Me falló. Yo esperaba al menos que me sacara unos cincuenta baros por lo que fuera. Ya hasta los traíaapartados para dárselos. Me dirigí al metrobus. Dicen que a esta hora pico nadie se salva. A empujones entro, a empujones busco un sitio para estar de pie, a empujones me bajan en una estación que noera la que yo quería. A empujones vuelvo a subir a otro y ¡zas!, que alguien me mete la mano. Ya estuvo, me dije contento, pero no, mi cartera seguía en su sitio. Quién haya sido sólo quería darme unllegue. Me bajé. Tomé un taxi. El chofer, ya arrancado el coche me miró sonriendo, una sonrisa malévola que sólo tienen los de acá, los de la capirucha. Seguro que ahora se detiene, se sube otrofulano, me tiran al piso, me exigen las tarjetas, vamos por toda la ciudad y casi desnudo me dejan en la periferia. Pero no se detenía. Le mostré mis tarjetas, traía de la Dorada, de la Azul, de todas. Ledije que si podía pagarle con ellas. Dio un enfrenón. Dejé de respirar pues había sucedido lo que venía buscando. Pero no, se paró frente a un cajero automático para que yo sacara dinero. Le pedí queme llevara a la colonia Buenos Aires. Me dejó en medio de ella. Con el corazón brincando desaforadamente caminé una cuadra, dos, tres…y nada. Me subí la manga para enseñar mi Rolex, un Rolex chino...
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